A la espera de la nueva operación de CS:GO o los nuevos mapas que presumiblemente llegarán al juego próximamente, los jugadores tienen que recurrir a los modos de juego que ya conocemos. Entre todos estos, destaca Danger Zone. El battle royale de Counter-Strike se lanzó como un añadido anecdótico y, aunque ha pasado desapercibido para muchos jugadores, lo cierto es que las mejoras que lo han ido convirtiendo en una alternativa de lo más interesante.
Una forma diferente de jugar para desconectar de la táctica y centrarnos un poco más en conseguir las jugadas más locas que podamos. De hecho, para ayudarnos en esta empresa tenemos disponible un accesorio que desde que se incluyó ha sido querido y odiado por los jugadores a partes iguales. Se trata de la “bump mine” o mina de salto, que nos permite desplazarnos horizontal y verticalmente a una velocidad vertiginosa durante grandes distancias.
Un movimiento que los jugadores menos acostumbrados a Danger Zone esperarían más de Fortnite que de Counter-Strike, pero que nos ha dejado uno de los mejores “rush” que hemos visto nunca en el juego. En la jugada vemos como el jugador, utilizando solo dos minas y aprovechando las bonificaciones de movimiento y la inercia de los saltos, acaba atravesando el mapa de punta a punta para aterrizar en la cabeza de un enemigo.
A partir del momento en el que cae con toda la mala intención del mundo encima de la cabeza del enemigo a lo Mario Bros, la jugada estaba hecha. Solo había que apuntar hacia abajo y disparar. Lo mejor de todo es que el rival todavía no se había percatado de la situación. Habría que ver la cara que se le quedó tras ver el correctivo que le acaban de aplicar.
Danger Zone sigue sin ser demasiado popular en CS:GO. Sin embargo, Valve ha insistido bastante en este modo de juego, tratando de que funcione de la mejor forma posible y, aunque sin ser una forma principal de jugar, lo cierto es que va ganando enteros con cada parche que pasa.