En League of Legends el punto fuerte y el punto débil del juego coinciden en la misma situación: cambia constantemente. Para los jugadores menos habituales puede ser un verdadero infierno ver como prácticamente cada vez que inician sesión el título ha recibido cambios en un parche de balance que puede inutilizar sus campeones favoritos. Sin embargo, para los más activos también aporta algo de frescura.
La nueva pretemporada con todas las modificaciones a los objetos ha equilibrado la balanza y nos ha puesto a todos en la misma línea de salida. Sin embargo, entre alteración y alteración al metajuego, lo cierto es que hay cosas que permanecen siempre iguales. Al final, por mucho que cambien ítems, personajes o los campamentos de la jungla hay cosas que siempre permanecen.
Una de ellas es la necesidad de jugar en equipo y mantenerse coordinado con tus compañeros si quieres tener éxito. Una tarea harto complicada cuando estamos tratando de disputar nuestras partidas clasificatorias en solitario pero que, como muestra esta jugada, puede ser la verdadera clave para encarar con éxito una partida de League of Legends. Sacrificarnos al estilo heroico por nuestros colegas puede ser de lo más agradecido y, si no lo creéis, echad un vistazo al video que os mostramos a continuación.
Durante el transcurso de la jugada lo único que vemos es un buen intercambio en el carril inferior. Uno de esos bastantes apretados que pueden resolverse por pequeños detalles en los que nuestros protagonistas colapsan sobre el Malphite rival para aprovechar su debilidad antes de nivel seis. Sin embargo, los súbditos los carga el demonio y con tantos golpes del minion de asedio la cosa pronto se pone complicada para la bot lane del equipo azul.
En la persecución vemos como la Leona se queda a un solo golpe y, cuando el Ezreal había conseguido el ángulo necesario para conseguir la baja con la Q (Disparo místico), vemos como el destello en el último segundo de su tirador le salva la vida. Una situación devuelta unos segundos después cuando la Leona lanza su E (espada del cenit) para acabar con la situación de peligro para Ashe, que estaba a un instante de acabar con la pantalla en gris.
Si es que ya lo decía Riot Games hace incontables temporadas: el teamwork está OP y es la forma de ganar partidas que nunca cambiará. La única pega es que es complicadísimo conseguirlo jugando en solitario, pero cuando sucede hay que decir que la sensación que se le queda a uno es maravillosa ¡Así se juega a League of Legends!
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