España da los primeros pasos en la regulación de las loot boxes. Tal y como adelantamos a comienzos de año, el gobierno estaba pensando en comenzar a legislar sobre la materia y, tras un primer decreto en el que las cajas de botín no aparecían por ningún lado, apenas ha habido que esperar unos cuantos días para tener novedades al respecto. Así lo ha anunciado Mikel Arana, director general de Ordenación del juego que ha confirmado que estas mecánicas aleatorias de los videojuegos se incluirán en los juegos de azar.
El objetivo de la regulación, que se ha anunciado en el contexto de la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones del Congreso de los Diputados, es evitar que sigan proliferando determinadas conductas y adicciones derivadas del juego. Para ello, pondrán coto a las transacciones de este tipo que aparecen en determinados videojuegos independientemente de cómo sea la forma de obtenerlas. Es decir, podría afectar de forma similar a los sobres de FIFA 21 comprados directamente o a las cajas de League of Legends, que, aunque se pueden comprar también son una recompensa semanal.
Las loot boxes siguen funcionamientos similares a los de una máquina de ciclos, asegurando una serie de recompensas en un determinado número de tiradas. La única diferencia es que ahora es relativamente sencillo conocer las posibilidades a priori y decidir. Sin embargo, no hay mecanismos de autoprohibición o barreras efectivas que impiden que jugadores menores de edad acaben utilizando este tipo de sistemas con un claro parentesco en las tragaperras y otros juegos de azar.
Todavía quedan dudas al respecto de cómo va a acometer el gobierno estas restricciones o si se tratará de una prohibición. Tampoco está claro si tratarán del mismo modo los productos obtenidos con cajas de loot con un claro valor de mercado monetario detrás (Counter-Strike) o las que impiden según sus términos de servicio la reventa de los productos que obtenemos en las tiradas (FIFA 21).
Antes de que finalice este año 2020 se abrirá un periodo de consulta pública abordar qué aspectos y cómo legislarlos. La regulación está prevista de cara al segundo semestre del año 2021 y lo suyo sería que empezáramos a ver cambios en diferentes juegos, que presumiblemente se irán adaptando al inevitable cese de este tipo de actividades.