Wild Rift lleva varios meses en fase de pruebas en diversas regiones del mundo. Un lanzamiento escalonado a lo largo del planeta que se irá abriendo a más regiones con el avance de los meses y que llegará a Europa a comienzos del próximo mes de diciembre. Todavía no tiene demasiado recorrido, pero empieza a quedar claro que el título para móviles va en serio y contará con su propio circuito competitivo independiente del de League of Legends.
Al menos, esa es la gran apuesta de un grupo de exjugadores legendarios del MOBA de Riot Games. Misaya, WeiXiao, CaoMei y FZZF han unido fuerzas para crear una multisquad con dos equipos diferentes que jugarán bajo los nombres de Team Fire y Team Ice. Un proyecto ambicioso que estos veteranos chinos liderarán de la barrera ejerciendo como propietarios y socios.
El propio Misaya explicó la situación en un post de Weibo. En él aludió a su deseo personal de volver a los deportes electrónicos y quitarse de encima el mal sabor de boca que como profesional le dejó el hecho de no haber sido capaz de levantar el campeonato mundial de League of Legends. El exjugador declaró: “ahora no podré pelear como jugador, pero puedo cambiar mi rol, volver al campo de batalla y seguir con la lucha”.
El objetivo del equipo es llegar a ser campeones del mundo y, de momento, han confirmado una incorporación. Se trata de Sky, un tirador que habría sido el primer jugador en alcanzar Master, Grandmaster y Challenger en el sistema de rangos del nuevo Wild Rift. Algo que de forma evidente le sitúa como uno de los mejores jugadores del mundo a priori y que le ha valido el fichaje para este gigantesco proyecto.
De momento, no conocemos a más integrantes de ninguna de las dos plantillas. Sin embargo, todos estarían situados entre los 100 mejores jugadores de sus respectivas regiones y parecen una apuesta segura. Eso sí, habrá que esperar para tener sus nombres confirmados.
La desarrolladora no oculta su intención de que, aunque con su propia personalidad, la experiencia en móvil y PC sean lo más similares posibles. Sin embargo, reconocen que todavía queda mucho camino y que no va a ser nada sencillo adaptar algunas particularidades.
