Entre la marabunta de cambios de la pretemporada de League of Legends, hay uno que ha pasado completamente desapercibido. No se trata en esta ocasión de que hayan sido los jugadores los que no le han dado la importancia que tiene, si no que la propia Riot Games olvidó mencionarlo en las notas de la versión pese a tratarse de uno de los cambios más importantes que podían realizar en el juego.
Si habéis estado atentos a las novedades del juego en los últimos meses, habréis oído hablar de un problema relacionado con la influencia de la mid lane en el devenir de las partidas. Es algo que League of Legends ha arrastrado desde que comenzó la pasada temporada y que Riot Games trató de solucionar. Sin embargo, las críticas de los jugadores al posible cambio y la prudencia de la desarrolladora hicieron que se dejara de lado hasta final de la campaña.
Según detallaba en su cuenta personal de Twitter Mark Yetter, jefe de jugabilidad de Riot Games, el pasado 26 de septiembre, los cambios estaban relacionados con los súbditos de asedio (cañones). El objetivo era castigar a los jugadores que se movieran del carril central en momentos inadecuados. Para esto, esta previsto:
- Reducir en diez el oro que entregan durante los primeros 14 minutos
- Otorgarles un 30% de velocidad de ataque extra si el objetivo es una torreta.
La comunidad sintió que era una forma demasiado artificial de resolver el problema. Sin embargo, desde Riot han decidido seguir hacia delante con la modificación de la peor forma posible: sin incluirlo en las notas del parche. Podemos estar ante una omisión voluntaria o un simple error humano, pero lo cierto es que es un cambio brusco e importante al metajuego y parece muy extraño que casi una semana después no se hayan pronunciado al respecto.
En cualquier caso, es muy poco probable que Riot eche hacia atrás esta medida. A fin de cuentas sí se espera que solucione el problema, aunque sea de una forma muy poco sutil. La cuestión realmente controvertida es que con estos son dos los cambios secretos que ha incluido en la última versión. Un precedente que no va a gustar nada a los jugadores.