Uno de los golpes más duros que recibió el CS:GO durante este año fue la cancelación del Major de Río de Janeiro. La competición por excelencia del Counter-Strike ya se había retrasado debido a la crisis sanitaria y, finalmente, tuvo que ser cancelada cuando iba a disputarse seis meses después. El hecho de que fuera en Brasil tampoco ayudó, ya que el país lusófono es uno de los más afectados por el coronavirus.
Desde entonces hemos tenido que ver como el circuito competitivo se iba adaptando a las posibilidades. Apenas hemos podido ver competiciones intercontinentales, aunque ya se vislumbra la luz al final del túnel con la esperada vacuna y el hecho de que los movimientos de los equipos puedan realizarse aunque sea para jugar en formato en línea. Eso sí, para el próximo Major habrá que esperar.
Sin embargo, como sustituto a esta competición hemos tenido un torneo ideado por el periodista Richard Lewis que es una de las propuestas más entretenidas y extrañas de todo el Counter-Strike competitivo. El objetivo es suplir la falta de ese Major de Río de Janeiro que debía disputarse, precisamente, en estas fechas. Para conseguirlo, han sustituido a los jugadores por bots y el torneo entero por una simulación de partidos relativamente realista.
Están clasificados los equipos que presumiblemente habrían accedido al torneo en función a su situación en los rankings regionales que a priori iban a servir para determinar quién iba a la competición. A cada equipo le han asignado cinco bots que juegan de la forma más realista posible en función a lo que haría su homónimo en la vida real. Todo esto gracias a un sistema de puntuación similar al usado en juegos como FIFA en el que se valora su desempeño en seis categorías distintas. A partir de ahí, la fantasía y el propio Counter-Strike son los encargados de decidir el resultado.
Desde luego la iniciativa es cuanto menos curiosa y ha conseguido destacar en Twitch, acumulando varios miles de espectadores simultáneos de forma constante. Habrá que ver según avance el torneo y, sobre todo, cuánto más tendremos que esperar hasta poder ver un Major de verdad.