Desde que se implementó el Heraldo de la Grieta en League of Legends, este objetivo neutral se ha convertido en uno de los más codiciados. La criatura ganó relevancia cuando se convirtió en el arma de asedio definitiva asestando un golpe de más de media vida a las torretas enemigas, convirtiéndose en uno de los recursos más codiciados por el equipo para intercambiarlo por el dragón o, directamente, pelear con todo hasta hacerse con él.
Sin embargo, la utilidad de esta simpática criatura que se pone a bailar si todavía está con nosotros cuando ganamos la partida, va mucho más allá de tirar torres o conseguir la presión de una línea. Si se dan unas circunstancias muy concretas en una partida determinada, el objetivo es capaz de acabar con los campeones que se cruzan a su paso de una forma de la que muchos no se habían percatado.
Cuando algún enemigo se queda en la trayectoria en la que el Heraldo de la Grieta se mueve para dar un poderoso cabezazo a la torreta, es derribado y recibe daño. Una cantidad bastante reducida pero que en caso de estar tocados puede ser suficiente. Lo que no habíamos visto hasta ahora es que en este golpe fortuito el monstruo fuera capaz de acabar con hasta dos jugadores del equipo rival que tenían la falsa sensación de estar ya a salvo.
Probablemente, el daño del Heraldo es una de las variables que menos esperas que pueda afectar a tu partida. Prueba de ello es el flash del Maokai que no tiene en cuenta para nada esta posibilidad. Eso sí, en el otro lado de la balanza está Graves, que al haber invocado el monstruo es el principal beneficiado y se agencia una doble baja. Tras conseguirla, lo más probable es que tuviera que estar un buen rato dándole vueltas a cómo lo hizo.
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