Watch Dogs: Legion es el tercer juego de la saga de hackers de Ubisoft, y uno que maneja a la perfección la iconografía de este profesional del código y las redes tecnológicas. Por eso es paradójico que apenas unos días después de la salida del juego al mercado se haya producido la filtración de la totalidad del código fuente del videojuego en Internet.
Egregor, un grupo de hackers, ya filtró el pasado mes de octubre gran cantidad de información perteneciente a Ubisoft y Crytek. Ahora es el turno de que este grupo filtre los 560 gigas que ocuparía ese código fuente de Watch Dogs: Legion. Esta enorme cantidad de información habría aparecido por Internet apenas una semana después de su lanzamiento en consolas de actual generación y PC.
Este código fuente de Watch Dogs: Legion implica que ya sería posible que la comunidad trabajara en mods o optimizaciones extremas del videojuego. A diferencia de plataformas como Steam, que facilitan el uso de modificaciones realizadas por usuarios, Ubisoft nunca ha sido gran fan de este tipo de cosas y la Epic Games Store, donde está ahora el videojuego en su versión de PC, tampoco contempla este tipo de prácticas.
Otro efecto de este código fuente filtrado sería la posibilidad de que los grupos de hackers encuentren una forma rápida de saltarse las medidas anti-piratería que tiene el videojuego. Según informan desde DSOG, el ejecutable del juego es demasiado ligero para contar con el tradicional sistema Denuvo, por lo que podría tratarse de una versión nueva y más moderna del sistema que busque ponerle el trabajo muy complicado a los crackers.
Watch Dogs: Legion salió al mercado el pasado 29 de octubre y sí quieres echar un vistazo a lo que nos ha parecido, aquí abajo tienes un enlace al análisis.
Ubisoft nos ofrece una tercera entrega de la serie Watch Dogs que huye del estereotipo de tener un protagonista cerrado. Ahora todos los habitantes de Londres son los potenciales protagonistas, y casi todos son únicos, y eso es lo mejor que le podía haber pasado a la serie.
