La final de mañana, en términos narrativos, se ha reducido a una nueva batalla entre China y Corea del Sur por ser Campeón del Mundo de League of Legends. O gana la LCK y recupera su honor perdido durante años, o gana la LPL y demuestra que China sigue siendo el rival a batir en este LoL más alocado y agresivo. Todo se magnifica: hablamos de épica y de pasión, de dimensiones heroicas e históricas; hablamos de deporte. Sin embargo, con la que está cayendo quizás sea el momento de quitarle (un poco de) hierro al asunto y tomárnoslo con humor.
Porque la final de los Worlds 2020 no enfrenta a dos países, dos ligas o dos formas de ver el League of Legends antagónicas. Lo que se va a dilucidar este sábado es si la historia que permanece entre nosotros es un guion perfectamente hilado como el de DAMWON para el que la victoria sería ese punchline definitivo o la frescura de Suning es la de alguien que se levanta en una jornada de micro abierto y se da cuenta de que puede hacer reír a los demás como el que más.
DAMWON "Nivel de amenaza: Medianoche" Gaming
En la versión americana de The Office, el jefe de la sección de Scranton de la empresa de material de oficina Dunder Mifflin, un genial Michael Scott interpretado por Steve Carell, va dejando pistas sobre un guion que ha ido escribiendo durante los últimos años y un personaje llamado Michael Scarn que ha "desarrollado" en sus clases de interpretación. Ese alter ego de Scott es un agente secreto que mezcla todos los tropos del cine de espías y acción.
Al final de la séptima temporada, justo cuando todo el mundo sabía (o al menos sospechaba) que Carell no iba a seguir y que su personaje terminaría su ciclo en la empresa, tuvimos el episodio titulado "Nivel de amenaza: Medianoche". Se trataba de la película que siempre había querido grabar Michael Scott, un regalo a su personaje por parte de la serie y una carcajada tras carcajada para los espectadores. La razón era que nos habían ido dejando esas miguitas de pan; todo estaba preparado para ese colofón final.
DAMWON Gaming es uno de los equipos que más marcado han tenido su guion desde el inicio de su existencia. En 2018, durante los Worlds de League of Legends celebrados en Corea del Sur, el tirador de Fnatic Martin "Rekkles" Larsson ya nos avisó de ese sorprendente equipo de Challengers Korea que acababa de subir a la LCK, considerándolos "uno de los equipos que todos quieren ver en Worlds".
En 2019, durante primavera, tuvieron una primera temporada sólida con un cuarto puesto final en la mejor liga de Corea del Sur; en verano lograron subir hasta el tercer puesto y redimirse en el torneo regional contra KingZone para ser el tercer seed de su región en los Worlds. En esa primera experiencia internacional (si no contamos el Rift Rivals), DAMWON demostró su potencia en el Play-In con un 4-0 e incluso pasaron como primeros durante la fase de grupos en un grupo en el que estaba el vigente campeón Invictus Gaming y el dominador norteamericano Team Liquid. Ya en cuartos de final es donde se cruzaron con un potentísimo G2 Esports que les apeó de un torneo que pintaba muy bien para ellos.
De menos a más; un guion tan maestral como coherente durante este 2020. En verano de este año se hicieron con un título de LCK que les colocaba como el equipo elegido por la otrora región dominante para retomar el trono. Tras demostrar contra DRX que seguían siendo la esperanza coreana, cerraron la narrativa que les unía a G2 Esports al vencerles y cerrar sus heridas con un año de supuración. La victoria de mañana sería el colofón final de DAMWON y el cierre de un guion perfecto, un crescendo magistral que hará sonreír a los fans que recuerden las primeras etapas de la historia.
Suning y SwordArt como "el grito sordo"
En las noches de Londres y Nueva York hay unos locales muy especiales. El Stand-up, lo que nosotros entendemos por monólogos, es una religión y sus ceremonias más especiales son las llamadas "noches de micro abierto". Como su propio nombre indica, el escenario está preparado para que cualquiera suba y pueda tanto hacer un show preparado como improvisar si tiene los bemoles para hacerlo y el público no le intimida.
Los grandes de la comedia norteamericana e inglesa se han forjado así. Probando suerte hasta ir consiguiendo convencer a la gente de que merece la pena verle, y haciéndose un nombre a fuerza de cultivar sonrisas sorprendiendo a los demás. Gracias a esas noches es como acaban consiguiendo éxitos como anteriormente fichar por el histórico programa Saturday Night Live o ahora crear un especial para Netflix.
Así es como se siente el concurso de Suning en estos Worlds 2020: un outsider que nos está haciendo disfrutar y que está frente a su primer gran show. Los chinos han superado a sus amigos de la LPL como JD Gaming y Top Esports, lo que de una manera u otra había que hacer durante esa etapa en una furgoneta dando bolos por las ciudades; ser mejor que los que son tus compañeros para conseguir su sitio como cabeza de cartel en esa noche de comedia.
Suning ha demostrado tener un estilo propio, con jugadores como Bin o Angel dando un paso adelante, pero también siendo guiados por SwordArt. El jugador taiwanés es esa runing joke, que todo el mundo espera pero que aún así te saca una carcajada: es el grito sordo de Ignatius, los chistes judíos de Sarah Silverman. Un gran jugador al que siempre se puede recurrir para vencer.
La victoria de Suning sería un verso libre en la historia de Worlds, un micro abierto memorable del que se hablará durante años en la escena y que catapultará al estrellato a sus jugadores, casi como ser host de SNL en el especial de Navidad.
Fotos de LoL Esports.