Zombis Royale no es como cualquier otro modo de juego. Aquí, los jugadores no solamente se enfrentan a otros usuarios armados con sus propias clases sino que también deben hacer frente a los zombis que deambulan por todo Verdansk, con una sed incontrolable por comer cerebros y consumir las jeringas moradas que pueden devolverles a la vida. Esas jeringas, que son en realidad estimulantes de toda la vida, son la clave para que nosotros, como jugadores vivos, nos hinchemos a matar.
Los usuarios que son zombis van como locos a por esos estimulantes para volver a la partida como humanos y tener posibilidades de ganar la partida. Y ahí es donde entra en juego la Mina de Proximidad. Este accesorio letal es perfecto para tender emboscadas y trampas a los no-muertos y que estos no tengan ni la más mínima posibilidad de hacer absolutamente nada. Los zombis, fuera del gas, no es que tengan demasiada vida, por lo que son fáciles de matar. Y una simple explosión a cortas distancias puede ser más que suficiente.
Las bajas de los zombis cuentan como una baja normal, todo suma en Zombis Royale. Ahora que el C4 está nerfeado es el momento perfecto para empezar a dejar minas de proximidad justo al lado de los estimulantes que dejen los jugadores que matemos por el mapa. Eso, poco a poco, irá incrementando nuestro número de asesinatos y, además, también nos ayudará a subir de nivel de forma un tanto más acelerada. No nos garantiza la victoria, pero sí unas partidazas con alto número de bajas y subida de niveles aumentada.