Call of Duty: Warzone está dando sus últimos coletazos con la ambientación de Modern Warfare. El battle royale debería de dar carpetazo a su primera etapa para dar el salto muy pronto al universo de Treyarch y deberíamos de estar a punto de tener que despedirnos del mapa de Verdansk y otros tantos elementos tecnológicos que no terminarían de casar con la ambientación en la guerra fría que propone el próximo Black Ops Cold War.
Todavía nos quedan unas cuantas semanas para seguir disfrutando de las infinitas posibilidades que ofrece esta primera etapa de Warzone y los jugadores no están dispuestos a dejarla pasar sin más y siguen exprimiendo el título hasta su última gota. Prueba de ello es la jugada que hemos visto hoy que parece inventada por el mismísimo Jeff Bezos.
El magnate propietario de Amazon tiene desde 2013 la ambición de realizar entregas mediante drones. Se trata de un proyecto megalómano y que parece complejo de llevar a cabo. Tanto es así que no ha sido hasta el pasado septiembre que han tenido aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos.
Sin embargo, parece que en Verdansk los trámites son más sencillos para las aerolíneas por mucho que transporten materiales peligrosos. Prueba de ello es la jugada que hoy nos trae un jugador que, además de ser la más creativa en mucho tiempo, es la representación destructiva de que el servicio puede acabar funcionando.
Como vemos, ante una situación algo complicada parece que este equipo tiró de la estrategia de reparto con drones para solventar la jugada de la forma más creativa posible. Tras acoplar un C4 al dispositivo, lo desplazaron para detonarlo cerca de un vehículo haciendo saltar por los aires de forma incontestable a los dos rivales que amenazaban con rifles de francotirador. La viva prueba de dos cosas: quizás en el futuro veamos este tipo de entregas (aunque esperemos que no de este tipo) y que el C4 sigue funcionando.