Aunque ha habido que tener paciencia, parece que cada minuto que esperamos el nuevo mapa ha estado justificado. Icebox se ha convertido en la gran sensación del juego. Sabemos que oculta numerosos secretos en forma de pingüinos, muñecos de nieve y hasta el teaser de un posible futuro campeón. Sin embargo, uno de los últimos descubrimientos de la comunidad ha sido especialmente celebrado y promete mejorar sustancialmente las retransmisiones oficiales de VALORANT.
Los límites de mapa de este nuevo Icebox son sorprendentemente extensos. Si conseguimos salir del escenario en alguna partida podemos recorrer kilómetros de montañas nevadas al más puro estilo Skyrim sin llegar a encontrar demasiadas cosas que nos frenen. Todo este frío lo pasaremos con el abrigo de una aurora boreal que le da unos tintes todavía más épicos a la situación.
Un entorno exterior tan extenso no tiene demasiado sentido y ni siquiera es renderizado para los jugadores durante la partida. Es decir, es prácticamente como si no existiera para evitar que consuma los recursos del PC. Sin embargo, hay una función en la que sí debería de encajar a la perfección: la retransmisión de partidos competitivos.
Riot Games nos tiene acostumbrados a mostrar todo tipo de transiciones e imágenes espectaculares en la Grieta del Invocador. No solo vemos el escenario de juego de League of Legends, también sus exteriores y los aledaños de la misma como si se tratara de un entorno real con vida a su alrededor.
La desarrolladora consigue tomas de lo más resultonas y es de esperar que con los mapas de VALORANT quiera hacer lo mismo. De momento se desconoce exactamente la función, pero si se han tomado trabajo en modelarlo está claro que tiene un objetivo y no podemos dejar de imaginar en una transición por las montañas antes de que comiencen las partidas de los grandes equipos. Un esfuerzo encomiable para mejorar unas transmisiones que, al menos en Icebox, no se van a quedar cortas.
El nuevo shooter de Riot Games tiene un problema muy serio con la toxicidad y el machismo en el juego, algo que acabó pagando una trabajadora de la propia desarrolladora que en VALORANT tuvo que enfrentar este problema.
