La variedad de campeones de League of Legends es indiscutible. Las razas creadas por Riot Games beben de diferentes fuentes clásicas del mundo del RPG, pero entre los elegantes Vastava, los terroríficos Darkin y los siempre alegres Yordle tenemos un poquito de todo y raro sería encontrar un jugador que no encuentre su camepón favorito.
Sin embargo, los Yordles están de capa caída. Esta categoría está compuesta, según el escaneo de Velkoz, de un 99% de piel y un 1% de alegría, pero no acaba de encontrar su lugar en los últimos años. Hay un total de 13 campeones de esta clase en el juego y tenemos ejemplos muy diversos gracias a Fizz, Corki, Teemo o Veigar.
El problema para muchos de los amantes de este tipo de campeones es que desde la llegada de Kled en 2016 no hemos vuelto a tener un nuevo Yordle en League of Legends. Aunque puede muchos penséis en Yuumi, lo cierto es que este personaje no forma parte de la categoría por muy peludo que sea.
Si miramos a los campeones lanzados por Riot Games desde el jinete a lomos de Skarl, la desarrolladora parece favorecer a personajes que podrían describirse como más clásicos. En su mayor parte con rasgos que los definirían prácticamente como humanos. Incluso Kai’Sa, que viene del Vacío, es perfectamente reconocible como una “persona”.
Esta decisión de la desarrolladora es bastante sorprendente. Tampoco Seraphine ni los dos próximos campeones apuntan a tener su origen en la raza de los Yordle. Aunque ha sido una de las razas más icónicas de League of Legends desde su lanzamiento, estos pobres seres peludos paracen haber sido abandonados a su suerte.