El enorme éxito de Fortnite: Battle Royale se debe, entre otras muchas causas, a su enorme masa de jugadores menores de edad, sector de la sociedad en donde más presencia tiene el juego de supervivencia de Epic Games.
Esto nos ha llevado a vivir varias situaciones surrealistas o curiosas que siempre llaman la atención de la comunidad. Hace algunos meses se hacía público que un niño de 13 años había comprado skins por valor de más de 1000 dólares al hacerse con la tarjeta de crédito de sus padres. Dinero que la desarrolladora tuvo bien a devolver a la familia.
Ahora, Epic Games ha demandado a un joven de 14 años que vendía online códigos con trucos para Fortnite. Además, por si esto fuese poco, el adolescente tenía un canal de YouTube en donde promocionaba este tipo de cheats y la compañía estadounidense ha conseguido cerrar dicho canal.
Hace poco publicábamos un artículo hablando de un estudio realizado por la Universidad de Lleida en donde se publicaban los resultados de una encuesta realizada a 561 menores de entre 8 y 11 años. En ella el 60% de los niños juega a Fortnite a pesar de no alcanzar la edad recomendada para utilizarlo (12 años en Europa).