Que el battle royale de Epic Games revolucionó el mundo de los videojuegos tal y como lo conocíamos hasta hace poco es algo obvio. Sin embargo, el impacto de este título a nivel social y cultural también es enorme. Muchos famosos confiesan públicamente que juegan habitualmente y no es raro ver a jugadores profesionales de fútbol celebrar sus goles con bailes del Fortnite. Además, el impacto dentro del hogar también es tremendo.
Un estudio realizado por la Universitat Oberta de Catalunya y la Universitat de Lleida apoyándose en los datos ofrecidos por la empresa estadounidense de servicios de información financiera Bloomberg revela un dato demoledor: El 60% de los niños entre 8 y 11 años juegan a Fortnite.
Cabe destacar que la muestra escogida no es especialmente amplia: Según los resultados de la encuesta realizada a 561 menores de entre 8 y 11 años y que forma parte del estudio, un 60% de los niños juega a Fortnite a pesar de no alcanzar la edad recomendada para utilizarlo (12 años en Europa). De ellos, el 74,6 % dice que lo usa solamente los fines de semana y festivos mientras que el 25,5 % juega tanto los fines de semana como durante la semana. Los días que usan Fortnite, el tiempo de juego es de dos horas o más al día para el 42,2 % y el 57,8 % se conecta una hora.
La paridad de géneros y la presión social son dos de las claves para entender el éxito del título de Epic Games: «En el estudio, el miedo a sentirse desplazado era un factor importante para jugar», confirma Arnedo, profesor de los estudios de informática, multimedia y telecomunicación de la UOC. "Nos encontramos con un producto de moda y por lo tanto hay una presión social. ¿Vas a ser tú el único del cole que no juegue?".
Finalmente el estudio también se centra en la paridad y en la división de géneros, la cual también es diferente en Fortnite que en el resto de videojuegos del mercado: "Ya, en general, podemos desterrar la idea de que el público que juega a videojuegos es mayoritariamente masculino", señala Arnedo. "La distribución hoy en día es bastante paritaria, sobre todo en edades tempranas. En el caso de Fortnite en concreto, en el que la mitad de los participantes en la encuesta fueron niñas, puede verse que parte de la receta del éxito está en que contiene elementos tradicionalmente atractivos también para un público infantil femenino”.
Si bien se trata de un juego del género battle royale, con un componente competitivo de "matar al adversario", nos encontramos con una estética de caricatura colorista y vistosa, casi de dibujos animados. No hablamos de una violencia realista, que sí suele atraer a un público mayoritariamente masculino. También permite elementos de personalización como disfraces o bailes (el elemento mejor valorado) para el personaje. En ese sentido, es de agradecer un diseño de personajes bastante inclusivo para lo que suele ser habitual en el mundo de los videojuegos».
Estos factores, entre muchos otros, nos llevan a entender porqué un juego en línea gratuito ha generado en un año (2018) 3.000 millones de dólares en beneficios y ha atraído en dos años de vida a 2.000 millones de usuarios convirtiéndose de este modo en el más popular del mundo.
