Si hay algo que todos odian en Counter-Strike es, sin duda, la P90. El subfusil nos permite dar un recital de todo lo que en principio no habría que hacer en un shooter táctico: disparar en movimiento o mientras saltamos, lanzar ráfagas de docenas de balas o no dejar nunca de correr.. Sin embargo, rara vez la vemos en competitivo donde los jugadores apuntan de forma veloz y precisa y son capaces de hacer desaparecer toda esa ventaja con un simple tiro en la cabeza.
Su popularidad se limita al matchmaking o las partidas clasificatorias del juego y a quienes las usan se les suele catalogar como novatos por muy bien que puedan hacerlo. Comparte ese puesto con el francotirador semiautomático, aunque al tener este último un coste tan elevado no hay tantas quejas al respecto.
En competición la hemos visto unas cuantas veces para tratar de buscar estrategias a la desesperada o, simplemente, trolear en un partido que ya está decantado. Esta segunda opción fue la elegida por Evil Geniuses para llevar a cabo una compra con cinco de estos subfusiles para cerrar la primera mitad en un enfrentamiento ante Rebirth en el que ganaban por 13 a 1. Hemos visto alguna que otra P90 en competitivo, pero ninguna tan arrolladora como este combo que les permite cerrar la ronda en poco más de 30 segundos.
Todo un espectáculo de movilidad y saltos que coge desprevenido a sus rivales que, además, ya veían como el partido estaba completamente perdido. Algunos miembros de la comunidad, de hecho, reprocharon esta actitud del equipo al considerarla una falta de respeto impropia teniendo en cuenta que su rival tenía un nivel muy inferior al suyo y ya tenían el encuentro totalmente sentenciado.
En cualquier caso, Evil Geniuses fue capaz de cerrar de forma extremandamente sencilla y se llevó el partido a casa.