La jugabilidad de la saga Call of Duty se ha definido en los últimos tiempos por dos aspectos fundamentales: las rachas de bajas y la movilidad. En CoD: Black Ops Cold War la situación iba a cambiar un poco en cuanto a esta movilidad. Sin embargo, la forma de desplazarnos por el mapa iba a ser mucho menos vertiginosa y traer de vuelta un estilo de juego algo más clásico y pausado.
Decimos “iba”, porque parece que, de momento, no será así. Quizás no todos conozcáis el g slide, pero es una de las mecánicas más odiadas por la comunidad y parece a punto de volver con la nueva edición de Call of Duty ambientada en la guerra fría. Se trata de una forma de abusar de los limites del juego que nos permite desplazarnos a agachados a una velocidad pasmosa y sin perder nada de puntería.
Es, básicamente, como realizar movimientos similares al Dolphin Dive de otros Black Ops o a la mecánica de desplazarse por el suelo de Modern Warfare. La diferencia en este caso es que apenas perdemos velocidad. Tampoco nos quedamos sin ese extra de precisión que podía amargarnos la existencia en un uno contra uno.
La beta cerrada de Call of Duty: Black Ops Cold War está teniendo más problemas y la atención está centrada en el lag que afecta a las partidas. Sin embargo, este movimiento conocido como g slide ya estuvo presenten en otros títulos de la saga y siempre ha sido problemático. Aun así, tratándose de una versión de prueba es muy posible que no afecte al juego final, algo que desde Treyarch todavía no han aclarado.
De momento hay margen de maniobra y nadie sabe cómo será el juego final. Está claro que se parecerá mucho a la beta, pero las pruebas están para experimentar con este tipo de fallos y tratar de pulirlos. Hay margen de maniobra hasta el próximo 11 de noviembre.
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