Riot Games lleva tiempo tratando de acabar con los jugadores tóxicos de League of Legends. Desde la gran crisis con la comunidad por el estado de las rankeds, la desarrolladora ha tratado de ir implementando algunas mejoras para ir contentando a la comunidad. Sin embargo, no será hasta el próximo parche 10.21 cuando llegará el primer gran cambio que realmente afectará a las partidas.
A partir de la próxima versión, Riot promete que “veremos un incremento de los jugadores que son detectados por sabotear las partidas”. Para conseguirlo, han creado un sistema que analiza cada vez que un jugador muere de forma individual y detecta patrones si parece que lo ha hecho a propósito. Así, pueden detectar incluso a los jugadores que hacen int (intentional feeding o morir a propósito) muy de vez en cuando y hasta ahora parecían legítimos.
Riot Games se ha marcado tres objetivos básicos:
- Detectar antes a los jugadores que sabotean partidas
- Detectar más jugadores que sabotean partidas
- Evitar daños colaterales y sanciones a jugadores limpios
Si el sistema funciona a la perfección, Riot Games sancionará a los jugadores tras solo una partida. Sin embargo, reconocen que puede que no todo sea tan sencillo y van a necesitar algo de tiempo para hacer que el sistema entienda todos los comportamientos que ameritan una buena sanción y arruinan la experiencia del resto de jugadores.
La desarrolladora no se queda satisfecha solo con este avance. También esperan que, de cara al futuro, sean capaces de detectar a los jugadores que hacen int durante el mismo transcurso de las partidas. Sobre esta funcionalidad, quizás funcione al estilo de la caza de tramposos y podamos tener partidas declaradas nulas para evitar, en la medida de lo posible, que un jugador sea capaz de retener durante más de 20 minutos a otros nueve que no puede disfrutar del juego.