Un nuevo escándalo de amaños podría estar a punto de salpicar Counter-Strike. El shooter de Valve vive uno de sus momentos más bajos. Al evitable escándalo por el abuso de bugs por parte de los entrenadores se unió una comprensible cancelación del Major, y las malas noticias podrían no estar cerca de acabarse según dejan ver varios exjugadores profesionales.
La ESIC (Esports Integrity Commission o Comisión por la Integridad de los Esports) anunció a comienzos de este mes de septiembre una investigación que afectaba a 15 partidos diferentes por supuestos amaños. La investigación todavía no ha vencido el plazo de cuatro semanas en el que la organización aseguró que se pronunciaría al respecto con un comunicado oficial.
Sin embargo, varios profesionales han dejado ver que las pesquisas realizadas por la ESIC habrían dado resultados y encontrado que, efectivamente, varios de los partidos bajo investigación habrían sido amañados por alguna de las partes implicadas. FNS, Subroza, Shahzam, o brax han sido algunos de los exjugadores que han comenzado a publicar mensajes más o menos explícitos en sus redes sociales.
A más tardar, el próximo dos de octubre se cumple el plazo que la propia ESIC se impuso. El escándalo podría ser de dimensiones bíblicas. Destaca la aportación de uno de los jugadores que en su día participaron en este tipo de amaños: brax. Ahora mismo el jugador milita en la escuadra de T1 y compite en VALORANT y, tras su baneo permanente en CS:GO, lo tiene claro: “no sé cómo alguien puede ver mi historia y pensar que amañar partidos es buena idea”.
De momento, solo queda esperar a los resultados de la investigación o atender a posibles filtraciones al respecto de estos sucesos. Pese a todo, parece que Valve va a tener que encarar un profundo proceso de reconstrucción ante estos eventos que manchan la imagen de uno de sus productos estrella. El Counter-Strike siempre ha sabido reponerse, pero está herido de muerte.