Si seguimos jugando a Call of Duty: Warzone es, además de por los cambios constantes, por la libertad que nos ofrece. La jugabilidad emergente que nace de la interacción de las mecánicas, vehículos y la voluntad de los jugadores hace que cada partida sea diferente y siempre tengamos la opción de vivir momentos épicos. No sucede normalmente, pero la posibilidad de que tengan lugar acontecimientos especiales nos impulsa, junto a nuestra sed de victoria, a volver a darle al botón de jugar.
Uno de los momentos más destacados de esta posibilidad infinita de combinaciones lo hemos podido ver en la jugada que hoy os presentamos. Nuestro protagonista da buen uso al control de la aleatoriedad y demuestra saber adaptarse a ella recogiendo un C4 que permita comenzar un efecto dominó y encadenar la destrucción de tres helicópteros con una sola explosión. Todo un alarde donde la improvisación y la habilidad se ponen al servicio del espectáculo.
Es el control de estos factores el que diferencia a los buenos de los grandes jugadores. A veces no es necesario recoger las entregas de Armamento o estar en una situación perfecta en cuanto a equipo para poder decantar la partida a nuestro favor. Es cierto que facilita las cosas, pero como veremos a continuación, quizás solo es necesario interpretar los contextos del juego de la forma correcta.
Cuando decimos que Warzone es una película de acción, no empleamos el termino a la ligera y lo cierto es que ya hemos visto de todo. Los saltos a lo Tom Cruise o las jugadas agazapado como Rambo en la cueva. Nos faltaba por aparecer el que se ha convertido el rey del género en los últimos tiempos: Christopher Nolan. Si al cineasta le sedujo la idea de estrellar un avión en tierra contra un edificio de forma completamente real para Tenet, no nos podemos imaginar lo que pensará de hacer estallar de forma simultánea tres helicópteros.
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