No cabe ninguna duda de que Valorant ha llegado para quedarse y ha entrado directamente por la puerta grande. Antes de su lanzamiento, cuando lo conocíamos como 'Project A', había cierta desconfianza en el título de Riot Games por parte de muchos jugadores de first person shooters, puesto que el parecido que tenía (y tiene) con otros juegos como Counter-Strike u Overwatch podían dar pie a pensar que la compañía únicamente se había molestado en intentar replicar un juego, con sus mismas fórmulas y bases, para tratar de tener algo más que League of Legends.
Con el tiempo, se ha demostrado que Valorant no quiere ser para nada una réplica de CS:GO (aunque posea un estilo de juego de lo más parecido) y tampoco quiere ser nada similar a Overwatch, sino un híbrido entre ambos con una esencia tan propia y tan marca Riot que es como si nunca te hubieras acercado a un juego similar.
Desde el lanzamiento oficial del juego hemos visto cómo diversos profesionales de CS:GO iban abandonando el FPS de Valve para pasarse al de Riot en busca de nuevos retos, nuevas aventuras y, en general, para disfrutar de un juego nuevo. Eso, claramente, está provocando que parte de la escena profesional de Counter se tambalee. No en términos económicos, sino en términos de profesionales que componen su sector, cosa que puede verse traducida rápidamente en viewers activos e interés por parte de fans y grandes estructuras.
Mike 'hastr0' Rufail, propietario de Team Envy, ha declarado recientemente en una charla con H3CZ (ex de OpTic Gaming) que Valorant, sin duda, está matando a CS:GO. Poco a poco se está cargando su juego y su escena competitiva, y esto no ha hecho más que empezar. hastr0 asegura que Valorant está siendo tan cuidado por Riot como League of Legends, que el juego tiene pocos bugs y que se disfruta tanto viéndolo, como jugándolo en primera persona.
Eso, en Norteamérica, supone un tremendo golpe sobre la mesa, porque CS:GO es el "rey" en cuanto a FPS se refiere (en el territorio de PC, porque en consolas estaría Call of Duty), o por lo menos era así hasta que Riot plantó Valorant en las pantallas de los jugadores.
Eso no quiere decir que CS:GO vaya a morir a corto plazo, pero sí que indica que si Valve no hace nada rápidamente para tratar de reconstruir su escena, podrían complicarse mucho las cosas para su FPS. Y teniendo en cuenta los líos que están surgiendo últimamente acerca de partidos amañados por los jugadores, entrenadores que se aprovechan de bugs para ganar torneos y demás, no se está quedando un panorama competitivo demasiado agradable. A pesar de que Valve está tomando las medidas posibles para mejorar la situación.
*La imagen de cabecera se ha obtenido del vídeo que tenéis justo aquí encima.