La lucha contra los problemas de la toxicidad en League of Legends está siendo un trabajo que a Riot Games le está costando. Aunque la situación general del juego ha ido mejorando desde que la crisis se hizo pública, todavía queda mucho trabajo por hacer en la desarrolladora para conseguir erradicar uno de los componentes que lastran en mayor medida la experiencia de jugar LoL.
Normalmente, fijamos nuestras miras en el juego profesional y en los problemas de conducta de sus jugadores, ya que deberían servir como ejemplo para el resto. Sin embargo, a veces son los propios trabajadores de Riot Games los que demuestran tener un mal comportamiento en las partidas y se pasan de la raya cuando algo va mal.
En este caso, la situación ha irritado especialmente a la comunidad. Un árbitro de la OPL, máxima competición de League of Legends en Oceanía, abandonó una de sus rankeds de soloQ tras acumular un marcador de 0/0/6 que combinó, además, con una construcción de objetos como mínimo particular con Ashe.
La comunidad montó en cólera al ver lo que había sucedido. Sin embargo, tampoco es el momento de sacar las antorchas. Aunque pareciera una casualidad afortunada, siempre existe la posibilidad de que realmente hubiera un problema de causa mayor que le hiciera abandonar partida. Todos hemos sufrido alguna desconexión y ese tipo de problemas no esperan a que hayas tenido una buena partida para aparecer.
Los trabajadores de Riot deberían ser ejemplos de comportamiento para toda la comunidad e incluso demostrar cierto esfuerzo por comprender el juego y no comprarse objetos que desentonan en su build. Sin embargo, si es una situación excepcional se trataría de algo que todos hemos experimetnado. Eso sí, no cabe duda de que Riot debería investigarlo para comprobarlo.