La escena internacional de Counter-Strike está patas arriba. El bug del modo espectador que utilizaron varios entrenadores para conseguir ventajas ilegítimas esta trayendo cola y es ya un evento que marcará un antes y un después en la historia del juego. Más allá de los tres culpables conocidos, parece que son muchos los técnicos que han experimentado este error al menos una vez.
Entre los pocos que han reconocido que sufrieron el bug está Pita. El exjugador de NiP, que también fue entrenador del equipo, reconoció que se aprovechó de él en una ocasión durante el año 2018. Eso sí, señala dos factores que ayudan a tenérselo menos en cuenta que a los demás: solo lo habría utilizado durante cinco rondas en las que no supo cómo reaccionar y lo notificó a Valve inmediatamente después. Además, claro, de reconocerlo antes de ser acusado y pedir perdón.
Sin embargo, el problema en este caso no es tanto que Pita hubiera aprovechado el bug como la actitud de Valve. Gracias a su comunicado confesando que se vio afectado por el y lo aprovechó unas pocas rondas, hemos sabido también que al notificarlo Valve hizo entre poco y nada por ponerle solución.
La desarrolladora tuvo fama de no cuidar su juego durante años. Una reputación que se ganaron a pulso ante la evidente apatía que mostraban por los problemas que notificaba la comunidad. El descuido lo ha acabado pagando la comunidad y sobre todo el Counter-Strike competitivo. Si hubiera pasado por debajo del radar hubiera sido un error sin malicia como tantos otros, pero no ver la importancia o no querer actuar los convierte en una peligrosa negligencia.