La justicia ha salvado la cabeza de muchos jugadores de primer nivel competitivo en CS:GO. Concretamente ha sido la frase “más allá de toda duda razonable” la responsable de que los profesionales de los equipos que aprovecharon el bug del espectador para conseguir ventajas injustas en la partida la que ha hecho que muchos de estos jugadores fueran declarados “no culpables”.
Al menos, así serán considerados por la ESIC (Esports Integrity Comission o Comisión por la Integridad de los EsportS). La decisión de no castigarlos responde a la falta de pruebas que vayan más allá de lo contextual, aunque la investigación se mantendrá abierta durante dos meses para seguir realizando las pesquisas oportunas.
Eso sí, de la misma manera que ha pedido a las organizaciones que hagan valer el “inocente hasta que se demuestre lo contrario”, también ha solicitado de forma oficial que todas sancionen a los tres entrenadores cuya culpabilidad se ha demostrado. El objetivo es “proteger la escena competitiva de CS:GO a nivel internacional”.
Las sanciones para los entrenadores en el periodo que dura su castigo son las siguientes:
- No deben comunicarse con el equipo en los quince minutos previos al partido hasta el final de este.
- No pueden estar presentes o cerca de los jugadores en los quince minutos previos al partido hasta el final de este
- No deben estar en el servidor de juego durante el partido
- No puede estar en el servidor oficial de Discord del partido
- No deben formar parte de la fase de vetos oficial o comunicarse con el equipo durante la misma