League of Legends está intentando mejorar su historial de juego repleto de usuarios tóxicos. Desde hace unos meses, Riot Games está tomando decisiones clave y aplicando ajustes a sus sistemas de castigo. Este movimiento se debe al inusitado crecimiento de la toxicidad en el título y las quejas de la comunidad en los distintos foros, y emprenderá su giro más ambicioso desde ya mismo.
La promesa es que perdamos menos puntos si hay un AFK en nuestro equipo, así como conceder una rendición anticipada si hay un jugador que se haya marchado de la partida recientemente. Pero lo que trataremos en este texto no es otra cosa que el informe presentado por Riot Games en el que cuenta qué tal han ido los ajustes aplicados durante esas últimas semanas.
Lo importante es que los cambios llegaron primero a unas regiones de prueba, para que pudiesen ser evaluados más rápido que a través del PBE y estar disponibles cuanto antes. El resultado deseado se ha tenido en algunas buenas noticias: "Otras regiones de prueba han experimentado un descenso constante tanto en la detección como en los castigos aplicados por inactividad, después de un crecimiento explosivo inicial que tuvo lugar cuando estrechamos los umbrales. Esto indica una reducción en el número de infracciones repetidas, una tendencia que nos gustaría prolongar."
El dato más interesante llega en la última parte de esta comunicación, en la que nos cuentan los datos de castigos aplicados: "En lo relativo a los comportamientos relacionados con intentar perder partidas, como sacrificarse a propósito o molestar, lanzamos en secreto algunos cambios iniciales y hemos experimentado un crecimiento de más del 500 % en el número de detecciones y sanciones. Sin embargo, dicho crecimiento incluía un gran número de falsos positivos con los que no estamos contentos. Hemos archivado estos primeros cambios y lanzaremos un segunda versión el mes que viene para probarla."