Tras su paso por el servidor de pruebas, y unas semanas en beta dentro del apartado de las partidas competitivas, Blizzard ha publicado un comunicado en el que explica que la cola por función se expandirá también a las partidas rapidas y a las partidas rápidas clásicas. Este movimiento tendrá lugar el 3 de septiembre, pero en las competitivas lo hará oficialmente (y dejando el periodo beta) el 31 de agosto.
"¡Gracias a todos los que han participado en la temporada beta de cola por función! Hemos leido todos vuestros comentarios y lanzaremos oficialmente la cola por función en las partidas competitivas y en las partidas rápidas muy pronto", ha comenzado el comunicado.
En el texto se habla del importante cambio que ha provocado la entrada de la cola por función en Overwatch, algo que un sector de la comunidad llevaba tiempo pidiendo, y cómo están buscando que su adaptación y entrada en el juego pueda realizarse forma "tranquila" en los servidores. De esta manera, el lanzamiento oficial en partidas competitivas tendrá lugar el 31 de agosto y en las partidas rápidas el 3 de septiembre.
Con este movimiento, Blizzard ha realizado el mayor cambio visto en Overwatch desde su lanzamiento en 2016 y todo apunta a que no va a dejar ni el menor resquicio del juego que un día fue (al menos en cuanto a composiciones se refiere). La desarrolladora consuma así un movimiento que a buen seguro llevaba tiempo rumiando, incluso antes de la publicación del juego, y que ha ahora a ejecutado tres años después.
El principal problema al que se enfrenta la compañía es que si con estas modificaciones, y las que vendrán posteriormente, Overwatch no consigue revitalizarse -tanto en su vertiente competitiva con Overwatch League, como dentro del juego- el fracaso de Blizzard para balancear su propio producto será mayúsculo.
Ya sea a causa de rumores o de la necesidad de los fans de Overwatch de que el juego salga en Switch, llevamos unos meses con el runrún de un posible port para la híbrida de Nintendo.
