Las smurfs o cuentas secundarias están causando verdaderos problemas en VALORANT. Para los que no sean conscientes de que significa esta terminología, consiste en la creación de cuentas alternativas para conseguir emparejamientos favorables ante jugadores menos habilidosos. Aunque también tienen otra función, evitar los tiempos de cola excesivamente largos de los mejores grupos de habilidad.
Lo que provoca esta creación de smurfs es que los jugadores de menor nivel se encuentren con miembros de los rangos más altos de VALORANT en las partidas clasificatorias. La naturaleza de las rankeds es tener un emparejamiento equilibrado y escalar gracias a tu propio esfuerzo, una dinámica que las cuentas secundarias están rompiendo por completo.
Más allá de los ridículos tiempos de espera de los grandes jugadores, también hay un problema con los incentivos por seguir jugando. Una vez alcanzado el rango Radiant los jugadores ya no tienen nada que hacer para seguir escalando en la clasificación. Algo que Riot debería atajar cuánto antes y en lo que parecen estar trabajando.
En algunos títulos del mercado las smurfs pueden ser motivo de baneo. Sin embargo, Riot Games siempre ha mostrado respuestas tibias ante estas conductas. Al final, los propios sistemas del juego son los que causan el problema y tampoco sería justo hacer recaer la responsabilidad en los jugadores.