Origen lleva sin pisar los Worlds de League of Legends desde la temporada 2015, cuando ascendieron a la máxima categoría del LoL europeo. Aunque durante su estancia en LCS EU y LEC el equipo ha sido capaz de disputar tres finales, cuenta todos por derrotas y en ningún momento ha supuesto una amenaza serie al turnismo de Fnatic y G2 Esports en el trono de Europa.
Sin embargo, esta temporada ha sido la peor de todas desde aquel infame curso de 2017 en el que descendieron sin ganar ningún partido entre escándalos por la gestión de la organización. Este año, algo menos dramático, han vuelto a la condición de colistas. Los problemas tampoco han trascendido al gran público, pero han estado ahí con la nefasta gestión del Astralis Group que también ha sido capaz de hacer del mejor equipo de la historia CS:GO de la historia una caricatura de lo que fue.
Pese a todo, la afición se mantiene con el equipo. Inmerecido premio para tan nefasta gestión, pero los sentimientos no entienden de raciocinio. Eso sí, parece que las cosas están a punto de cambiar y Origen se prepara para una revolución en la que pondrán patas arriba la situación en cuanto a la gestión de la organización y, además, toda la plantilla ha pasado de forma inmediata a ser transferible.
La revolución de Origen
Kasper Hvidt, director deportivo del club, ha dejado claro que los resultados de esta temporada son intolerables y afirma que se han cometido errores desde la organización en la complicada tarea de implantar la filosofía Astralis en el equipo. Sin embargo, hay una promesa de solución que consiste en “dar pasos adelante para asegurar un equipo y una organización que cumpla con los estándares del Astralis Group”. Una frase algo difusa y en la que no se concretan qué pasos ni cuáles son los estándares.
Toda la plantilla es transferible
Se avecina un periodo de fichajes movido para Origen. De las pocas cosas que quedan claras del comunicado del club es que no habrá vacas sagradas en el vestuario. Desde ahora, todos los jugadores que quieran salir del equipo serán declarados transferibles y podrán abandonar el club si así lo desean.
El objetivo de este movimiento es que los jugadores que se queden en el proyecto crean en la filosofía Astralis y estén dispuestos a confiar en el desarrollo de la “cultura ganadora” de la marca. La marca propietaria de Astralis y Origen confía en que quizás tengan que dar “un paso atrás”, pero sabrán “reiniciarse” y construir unos valores conforme a su “probado modelo de rendimiento”.