Los grandes ignorados por el metajuego actual de League of Legends son los asesinos basados en el daño de ataque. Campeones como Zed, Talon o Qiyana han pasado a segundo plano y, cuando han aparecido, han sido por estar muy fuertes desde un punto de vista individual o para responder a contextos concretos de la fase de selección de campeones en los partidos profesionales.
Aunque hay quien todavía los considera temibles en las partidas clasificatorias, lo cierto es que hay unos cuantos aspectos negativos por resolver. Como viene siendo tendencia habitual en el análisis de Riot Games sobre el estado de los objetos, hay una variedad más bien escasa de opciones viables. La solución evidente será añadir más para evitar que opten siempre por el mismo sistema de construcción con base en la letalidad.
Además, desde la desarrolladora pretenden mejorar la transición al juego tardío. Los asesinos AD no cuentan con objetos propios que funcionen para estas etapas de la partida y suelen ir haciéndose con los de otras clases. Esta tendencia, está a punto de cambiar de una vez por todas.
La vuelta de los asesinos al metajuego da pavor a los jugadores que se decantan por los magos con menor movilidad. Sin embargo, es buena para el espectáculo y si Riot encuentra un buen punto de equilibro será, con total probabilidad, la mejor de las inclusiones de cara a la próxima temporada de League of Legends.