Para el poco versado en League of Legends, puede parecer que si hay un apartado simple en el diseño del juego son los súbditos (o minions en inglés). A primera vista se comportan de forma metódica, atacando a los otros súbditos en una pugna eterna, y cambiado de objetivo si un campeón le golpea a otro.. Sin embargo, la gestión por parte de los jugadores de estos esbirros es clave en el LoL moderno.
La gestión de oleadas es una de las maestrías que debe adquirir un jugador si quiere mejorar su nivel y subir divisiones en SoloQ. Y si tenías dudas sobre como llevar a cabo una de las tácticas más importantes como es el slow-push, la League of Legends European Championship (LEC) te tiene cubierto.
Gracias a la máxima competición europea de LoL podemos ver como se usa en varias partidas de esta temporada esta técnica basada en acumular súbditos de nuestro bando. Las oleadas de minions salen de forma periódica de ambas bases y son una de las fuentes constantes de oro y experiencia en League of Legends, así como una herramienta fundamental en el asedio de structuras. De su aprovechamiento depende el resultado final de muchas partidas.
En el vídeo nos cuentan que la clave es hacerse con oleadas "stackeadas" o acumuladas que ayuden a la actual antes de que mueran todos los súbditos. La forma de conseguirlo no es otra que acabar con los súbditos rivales de forma lenta, pero más rápida que los enemigos, generando un flujo de empuje neto positivo pero pequeño.
Se trata de un recurso útil, ya que te permite ganar tiempo para volver a base y comprar objetos, dar un paseo y asistir otras líneas o incluso asediar o echar a perder la experiencia si el rival no está cerca y es posible estampar contra la torre toda tu oleada. Gracias @LEC.