Bardo es uno de los campeones más particulares de todo League of Legends. El support llegó al juego hace ya más de 5 años y desde entonces ha intercalado periodos de mucha popularidad con otros en los que fue condenado al más profundo de los olvidos. Sin embargo, los grandes jugadores de este personaje siempre han sabido obtener rentabilidad de su elección fuera cual fuera el metajuego.
Aun así, hace falta ser un prodigio con el campeón para poder sacarle el máximo provecho y, a diferencia de otros, no vale con que simplemente tengas el talento mecánico suficiente. Una definitiva perfecta puede convertirse en la salvación de todos los enemigos en caso de que no te entiendas con uno de tus compañeros, algo que en las partidas clasificatorias es relativamente habitual.
Eso es lo que le paso a esta combinación de Bardo con Malphite. Aunque el support conecta una R (Destino Apacible) perfecta, la Fuerza Imparable de Malphite iba exactamente en la misma dirección y termina por impactar en la más absoluta nada, lo que le deja en medio de cinco enemigos extasiados que en cuanto vuelvan a la normalidad acabarán con él sin problemas.
Lo que podría haber sido una remontada se convierte en la clave de la derrota, algo que ni uno ni otro podían haber previsto debido a las dificultades para comunicarse de forma adecuada en las partidas clasificatorias. Está claro que no todos podemos ser Keria, pero incluso si conseguimos emularlo aunque sea en una ocasión, tampoco las tendremos todas con nosotros para salirnos con la nuestra.