Curioso dilema el que plantea Shawn Layden, ex jefe de PlayStation, en el evento Gamelab Live 2020 que este año se celebra de forma digital, por videoconferencias, debido a la crisis del coronavirus.
Layden, quien ha estado 32 años en PlayStation, considera que los desarrollos de juegos Triple A como The Last of Us 2 se han vuelto insostenibles a estas alturas.
El exdirectivo dice esto por la duración de los títulos. El propio The Last of Us 2 o God of War duran alrededor de treinta horas. Eso implica muchos años de desarrollo y, a medida que llevan más tiempo, los gastos aumentan. Y el precio de venta de los títulos se mantiene en 60/70 euros.
"El problema con este modelo es que no es sostenible. Los costes de un juego AAA oscilan entre los 80 y los 150 millones de dólares con más de cinco años de trabajo y sin contar los gastos de marketing. Los presupuestos se suelen doblar en cada generación, lo que podría significar que en PS5, hacer un triple A llegue a los 300 millones de dólares", dice Layden.
Por eso, el directivo cree que la mejor solución sería la de regresar a los juegos de gran presupuesto que duren unas 12 o 15 horas.
"¿Cómo podemos mirar a eso y preguntarnos si hay otra respuesta? En vez de pasar cinco años haciendo un juego de 80 horas, ¿qué os parece tres años para un juego de 15 horas? ¿Cuánto costaría eso? ¿Sería una experiencia completa?", asegura Layden.
Si se sigue la tendencia puede significar que los juegos de nueva generación tengan que incrementar los precios, ya que de otra forma, no compensarían los gastos de desarrollo con el precio de venta.
El camino, por lo que dice Layden, es que los juegos de gran presupuesto sean más cortos de duración para no tener que pagar más de 60 o 70 euros por un videojuego.