Los esports comienzan a tomarse en serio a sí mismos. Más allá de la equivalencia en según que términos con los deportes tradicionales, las competiciones tienen un interés científico en sí mismas. Sin embargo, no se ha prestado demasiada atención al fenómeno ni en términos de estudio social ni de rendimiento, lo que genera una brecha de conocimiento que impide llevar a cabo un acercamiento empírico a la materia.
Para tratar de subsanar la situación, Lero, una fundación científica irlandesa que acostumbra a realizar investigaciones relacionadas con la tecnología, va a llevar a cabo estudios de varias índoles para hacer una aproximación científica a los esports. La hipótesis inicial es que teniendo en cuenta que los esports son una actividad sedentaria, deberían de existir una serie de perfiles cognitivos superiores con respecto a otros grupos poblacionales.
La fundación podrá el foco en diferentes habilidades. La visión periférica, la precisión con el ratón en sincronía con el teclado o la habilidad para pulsar teclas de forma rápida y precisa en un orden determinado son algunas de las características principales a estudiar. Lo que tratarán de averiguar es si existe características específicas que solo los profesionales comparten. Además, pondrán el foco en diferentes tipos de títulos para comprender las diferencias entre ellos. Mientras uno estará caracterizado por los shooters, otro se centrará en el género MOBA.
Los primeros estudios, relacionados con los disparos flick que comúnmente conocemos como ratonazos, han arrojado algunos resultados sobre los que la fundación se muestra muy ilusionada, aunque todavía no concluyentes y puestos en pausa debido a la situación generada por el coronavirus.
En el futuro, habrá más pruebas realizadas con tecnología de última generación relacionada con el la neurociencia. De momento, Lero tendrá que esperar para aportar datos que cierren esa brecha de información que se ha generado en las primeras décadas de vida de los esports, pero parece que hay grandes planes a futuro y la empresa no para de crecer en su ambición de destripar los misterios de los esports.
Riot ha llevado a cabo un estudio para tratar de entender qué es lo que los jugadores encuentran más frustrante en las partidas de League of Legends.
