Los resultados de Call of Duty siguen siendo impresionantes año tras año y Warzone es todo un éxito, pero también este 2020 ha sido el año en el que la Overwatch League y la COD League han afrontado multitud de retos, algunos dependientes de la situación global de pandemia y otros no. Sin embargo, a quien no le afecta esto es a Bobby Kotick, jefe de la empresa y uno de los CEOs mejor pagados del mundo de los videojuegos.
Tal es el nivel de ingresos de Kotick que algunos de los accionistas de la empresa han hecho una solicitud al resto de los socios de la compañía para que no acepten la propuesta de bonuses del dirigente. Kotick está ingresando mucho más dinero en bonificaciones que en su sueldo plano, y estos accionistas acusan dichos extra de ser cada vez más fáciles de cumplir, sin haber un descenso en su cantidad.
Para hacernos una idea de los ingresos de Kotick, el CEO de Activision-Blizzard se ha llevado 96.5 millones de dólares sólo en premios adicionales a su sueldo. Esta petición arroja un dato demoledor: el sueldo medio en la compañía es de un 0.33% de todo lo que gana Bobby Kotick en un año.
A esto hay que sumar que durante el pasado año Activision-Blizzard dejó en la calle a cerca de 800 trabajadores, entre los que estaban los responsables de esports de juegos como Heroes of the Storm o Starcraft 2. La compañía tiene números récord, su jefe logra los mejores bonuses de la industria, pero el sueldo de un Desarrollador Junior en la compañía está por debajo del precio de mercado a pesar de vivir en el caro sur de California y los despidos de hace un año fueron una de las noticias más incomprensibles de esas fechas.
En respuesta a estas acusaciones, Activision ha respondido a Gamespot diciendo que Kotick ha dirigido la compañía durante 20 años y que en ese tiempo la empresa ha crecido desde los 10 millones de dólares hasta los 53 miles de millones actuales.