Como sucede en la vida, el League of Legends se puede afrontar de no pocas maneras. Algunos te dirán que hay que pelear por sacar a flote ideas que tienen todas las papeletas para acabar mal, mientras otros consideran que es más rentable abandonar al mínimo indicio de que algo va a salir de una forma mejorable. El SoloQ de Corea del Sur es, como demuestran las bootcamps occidentales allí, el servidor donde más talento albergan sus jugadores; pero también es donde más deciden rendirse.
Es cierto que pocas cosas duelen tanto como remar para morir en la orilla, y trasladado al LoL, jugar una partida de más de 50 minutos intentando remontar contra unos oponentes feedeados, para acabar perdiendo por la mínima. Eso es lo que consideran no pocos jugadores coreanos, a quienes no les tiembla el pulso para acabar una partida antes de tiempo, mediante una votación para rendirse.
Hace justo un año, entrevistaron en Esportmaníacos al que fuera jungla de Vodafone Giants Iván "Razork" Martín, sobre la bootcamp en Corea del Sur que realizó el club de cara a la inminente temporada de verano. El jungla español confirmó la rendición es una ley no escrita en el servidor surcoreano: "En las partidas siempre se han opens. Si a un coreano no le apetece jugar, no es como en Europa, que la gente se dedica a farmear; el coreano se pone AFK y la partida acaba en 7 minutos".
Existe un factor adicional para tener en cuenta la popularidad de las sumisiones, como es el nivel de la partida en cuestión. Según datos para Europa de League of Graphs, tanto Grandmaster como Challenger, las dos mayores divisiones en la cola clasificatoria de League of Legends, son en las que más surrenders se aprecian con un 26.3% y un 26.1%, respectivamente. Estos datos están por encima de Hierro, la última división del LoL y la tercera en uso de la rendición con un 23.2% de partidas que terminan de dicha manera.
En Corea del Sur estos datos crecen casi exponencialmente y en todos los rangos. Para Master el porcentaje es 33.2%, para GrandMaster 39.3% y en Challenger, 37.8%. La optimización del tiempo y la ley estadística de los grandes números, que dice que la aleatoriedad de los resultados disminuye con la cantidad de hechos medidos, pueden ser buenas razones para intentar jugar cuantas más partidas mejor. Y a esto hay que añadir que no pocos jugadores del país usan PC Bangs para jugar, donde se paga por hora de uso del ordenador; razón de más para aprovechar el tiempo.
Aunque esto puede ser un factor, no ha de ser una explicación. La cultura asiática no tolera las pérdidas de tiempo y si se considera que una partida está lo suficientemente desbalanceada hacia un equipo, todos entienden que entrar en cola es más rentable que intentar buscar la remontada. Y eso explica que Japón sea el lugar con más rendiciones por encima incluso de Corea del Sur.
También hay quién defiende que de esta manera, los coreanos no pueden aprender a jugar por detrás en el marcador de oro o kills. Sin embargo, puede que le digan que estar por detrás en una partida no es una estrategia rentable y que no merece la pena entrenar eso. Por eso los coreanos suelen ser unos grandes jugadores en fase de líneas.