Se suponía, en un principio, que 2020 iba a ser el año en el que íbamos a tener más sorpresas e información sobre la siguiente generación de consolas. Microsoft, por su parte, hizo bien en mostrar Xbox Series X en la pasada edición de los The Game Awards 2019 y en revelar los primeros títulos que esta tendría bajo su poder, como Halo Infinite o Hellblade 2. Poco a poco, Microsoft ha ido mostrando más y más contenido de su sistema de próxima generación (pero sin exceso): desde prácticamente todas sus especificaciones y funciones hasta detalles como la extensión que abarcará la retrocompatibilidad con el Smart Delivery. Sony, por su parte, no ha hecho mucho más aparte de mostrar el DualSense y, del mismo modo que Microsoft, las especificaciones de PS5 para que podamos saber de primera mano lo rápida y potente que será esta máquina que tomará el relevo de la actual PS4.
La cancelación del E3 2020 a causa del coronavirus fue sin duda una pésima noticia para la mayor parte de las compañías de la industria, puesto que esta feria de Los Ángeles es el escaparate por excelencia en el que los diversos estudios presentan sus proyectos futuros en relación a la industria de los videojuegos. No cabe duda de que, este año, iba a ser el que se mostraría hasta el más mínimo detalle de PS5 y Xbox Series X. El lugar en el que, de un modo u otro, se podría ver por dónde van los tiros de cada compañía y qué opción es mejor escoger si es que no podemos hacernos con ambas de salida. Pero todo eso se desvaneció debido a esta terrible pandemia que actualmente todavía tenemos encima.
No obstante, aunque el E3 2020 se cancelara en su momento, realmente estamos ya a mitad de año, día arriba día abajo, y no tenemos casi ningún tipo de información sobre la consola de Sony. No sabemos su aspecto, ni si finalmente la retrocompatibilidad romperá las mismas barreras que Xbox One y Xbox Series X, cómo funcionará el sistema de los juegos que se lancen en diversas generaciones (como Assassin's Creed Valhalla)... ¿Estamos realmente preparados para un cambio de generación?
A estas alturas, en anteriores ocasiones, por lo menos ya teníamos muchos más datos y, sobre todo, habíamos visto gameplay en bastante profundidad para ver cómo avanzaba el desarrollo de algunos títulos y cómo lucían los gráficos realmente en las consolas futuras. Si dejamos a un lado la demostración del Unreal Engine 5, apenas se ha podido ver demasiado sobre cómo se mueven los juegos de la siguiente generación in-game. Microsoft intentó hacer un pequeño evento centrado en mostrar la jugabilidad de algunos títulos en Xbox Series X, pero lo cierto es que también se nos antojó como algo realmente escaso y que no se podía sustentar en prácticamente nada.
Estamos llegando a un extremo donde cada diminuta filtración, cada pequeño resquicio de información que se escapa por alguno de los cuatro costados de Sony o Microsoft lo tomamos como una fuente impresionante de contenido. Pero porque tampoco se nos da mucho más y el hype puede con nosotros. Posiblemente, respondiendo a la pregunta anteriormente planteada, no estemos realmente preparados para un cambio de generación, porque parece que vayamos a ciegas y nos guiemos más por nuestros instintos con las compañías y por nuestro amor por los videojuegos, que por lo que realmente se nos está ofreciendo en primer plano.
Queda por ver cómo funcionarán los eventos que han preparado las compañías para ver si la respuesta que recibimos, como audiencia y jugadores, es adecuada para el poco tiempo que queda para el cambio de generación. Que, en general, parece que estemos frente al lanzamiento anual de un nuevo Call of Duty o Assassin's Creed, pero lo que se avecina es mucho más grande que eso como para que la industria este omitiendo información de desarrollo y procesos a los usuarios. Un cambio de generación no es ninguna tontería, y no debería estarse pasando tanto por alto como lo estamos haciendo.
Ojalá tengamos que comernos nuestras palabras y dentro de poco tiempo se revele todo tipo de información: el aspecto oficial de PS5, gameplays reales de los juegos oficiales que están preparados para lanzarse en el momento de salida de las consolas, precios, etc.