Las rankeds de VALORANT serán un poco más justas que en otros juegos. Aunque ya estaba medianamente claro que el desempeño individual de un jugador en las partidas podía afectar a la ganancia o pérdida de la puntuación interna que determina nuestro rango, Riot lo ha confirmado y aportado algunos matices para aclarar una situación que confundía a los jugadores.
La receta mágica para aumentar nuestro nivel es la misma que siempre: ganar. Las victorias o derrotas en las rankeds conforman la variable más importante a la hora de subir de rangos. La importancia del resultado individual es, más bien, un matiz. Salvo actuaciones estelares o funestas, nuestro rango aumentará con cada partida ganada y disminuirá cada vez que perdamos.
Sin embargo, no todo será el KDA. Las quejas de los jugadores no han caído en saco roto. Riot parece abierta a explorar otras opciones para valorar individualmente a los jugadores tras una ranked de VALORANT. Quizás tener en cuenta las bombas plantadas y desactivadas o dar una valoración especial a la primera baja de la ronda ayudarían a crear una valoración individual más acertada.
En cualquier caso, jugar para tener un gran KDA en lugar de para ganar no será rentable. Si sacrificas la victoria y acabas la partida perdiendo, tu rango acabará bajando. Esta estadística debe crecer de forma orgánica, mientras ayudas a tu equipo a sumar las ansiadas 13 rondas que son el sinónimo inequívoco de una gran victoria.