Por si no lo sabías, Call of Duty Modern Warfare se produjo bajo la supervisión de una serie de soldados estadounidenses. Las líneas maestras de esta obra, que ya conocemos: realismo inducido por los movimientos de los personajes, situaciones en tiempos de guerra y la inclusión de diversos procedimientos militares. Para las personas que no han estado en el ejército en su vida o que no están familiarizadas con la profesión, es difícil ver si lo que se recrea en un juego representa la realidad de quienes lo viven. Los estudios de cine tienden a retirar ciertos códigos de conducta al hacer una película, porque es necesario no impresionar demasiado a la audiencia y adaptarse a ella.
Gamology analiza juegos desde un prisma diferente, con el objetivo de dar una opinión constructiva. Aquí, llamaron a dos marines (del ejército de EE. UU.) Para analizar el realismo de la campaña Modern Warfare.
Aquí se analizan perfectamente todas las secuencias del juego, con el fin de saber su opinión sobre la campaña de la última entrega de la licencia de Call of Duty. Descubrimos errores, conocimientos militares en determinadas condiciones, cosas que no es posible hacer en la vida real y muchos otros detalles. Es un análisis interesante que nos permite apreciar el trabajo realizado por Activision e Infinity Ward en esta producción.
¿Promesa cumplida?
A pesar de algunos fallos, que no siempre son responsabilidad de los desarrolladores, el juego parece realista a los ojos de los marines. No hace falta decir que el juego está lleno de momentos épicos, porque tenemos que 'sentir' y emocionarnos para generar interés cuando jugamos. Sin embargo, la parte de infiltración o entrada en la residencia son en su mayor parte realistas, con una buena ejecución de los protocolos militares. Infinity Ward ha estado ahí bordeando la perfección, pero nuevamente este es un detalle. El realismo aporta un toque moralizador a la campaña de Modern Warfare, que nos hace reflexionar sobre la realidad de la guerra, y aplaudimos plenamiente este enfoque.