Que Warzone ha sido la salvación de Call of Duty: Modern Warfare es un hecho. El multijugador de este reboot de la saga Modern Warfare empezó con muy buen pie en la beta pero no terminó de cuajar para la mayoría de jugadores, puesto que presentaba serios problemas en el mapa, el time-to-kill y algunas de las armas. Sin embargo, el as que guardaban Infinity Ward y Activision fue Warzone, un battle royale que se ha convertido en uno de los mejores del género actualmente.
Según las estadísticas de SuperData, Warzone ha conseguido más de 62 millones de usuarios activos en aproximadamente un mes de vida. Todo un récord si tenemos en cuenta la dura competencia que hay con Fortnite, PUBG y Apex Legends ya asentados. Pero el battle royale de Call of Duty ha logrado hacerse un hueco entre tanta competencia gracias a que ha escuchado a la comunidad y ha realizado cambios y actualizaciones que lo han ido perfeccionando.
El único problema que tiene Warzone es la cantidad de tramposos y hackers sueltos que hay. Recientemente, Infinity Ward baneó a más de 70.000 del juego y ya ha implementado nuevos sistemas de seguridad para que estos no puedan continuar haciendo hacks, pero es difícil controlarlos a todos. Al ser free-to-play los jugadores de PC tienen carta blanca para hacer lo que quieran. Esperemos que esto no sea lo que mate a Warzone y este tenga alguna opción de sobrevivir a largo plazo.