El paso a free to play no fue suficiente para cambiar la tendencia a la baja que estaba experimentando CS:GO. Sin embargo, en los últimos tiempos el juego ha estado recibiendo actualizaciones constantes por parte de Valve, que ahora ve como el buen trabajo está dando sus frutos.
La tendencia se mantenía al alza desde antes del confinamiento que mantiene en sus hogares a cerca de tres mil millones de personas, pero ha aumentado todavía más con esta situación, a la que se sumó la salida de un VALORANT al que no todos los jugadores tienen acceso hasta la fecha.
Con la cifra de más de 1.298.000 jugadores, CS:GO supera a otro juego de Valve que hasta ayer ostentaba el segundo lugar del podio, Dota 2. Las eternas disputas entre los miembros de la comunidad de uno y otro juego sobre a cuál prestaba más atención Valve parecen ya cosa del pasado con cariño que Counter-Strike está recibiendo de la desarrolladora.
En el primer escalón se sigue manteniendo PUBG, que durante su apogeo llegó a registrar la friolera de 3.236.027 jugadores a la vez. Atrás han quedado los días de gloria del Battle Royale que, aun así, se mantiene con una media de más de 350.000 jugadores simultáneos y todavía cuenta con una comunidad más que dedicada a su juego.