Ya hemos hablado sobradamente de los videojuegos y su función psicológica durante tiempos de crisis o de, como es nuestro caso, reclusión cuando un servidor escribe este artículo. Pero hay algo más de lo que hablar. Un elemento que ha ido abriéndose paso, poco a poco, hasta ganar un puesto más que relevante en la vida de los usuarios. Y es que años después de que los juegos escalasen en realismo, mejoras, efectos, cuando nos hemos metido de lleno en la realidad virtual, invertido, literalmente, miles de euros cada uno en material más moderno a lo largo de los años, observamos atónitos cómo en un cambio de situación, uno de los títulos más frecuentados en móviles es el parchís. ¿Qué ha pasado?
Mucho podríamos tratar sobre el desarrollo de la reclusión y de cómo los servidores de Fortnite ha habido ocasiones en las que casi arden por el uso, cómo Youtube ha tenido que bajar calidad, al igual que Netflix, por el uso indiscriminado de ambas plataformas y por supuesto el aumento del que hablaba la propia Movistar al respecto del uso de Whatsapp, que ha subido más de un 600%. Pero hoy toca hablar de videojuegos, que para eso estamos en Millenium, y si nos paramos a ver el desarrollo de las app y su uso estos días, sorprende a propios y extraños que en las conversaciones surjan alusiones a Sudoku o al citado Parchís. Que una de las más descargadas sea Houseparty donde lo que abunda es el Trivial y similares nos hace replantearnos el uso social de los juegos cuando todo parecían shooters y supervivencia.
Más allá del análisis y la sorpresa, este artículo está aquí para ofreceros ocio, alternativas y para volver la vista aún más a ese compañero inseparable que es nuestro teléfono móvil. Así que hoy vamos a centrarnos en todo aquello que no es ni mandar fotos de la tarta o la torrija que habéis preparado para que lo sepa todo el vecindario, o de la selfie en pijama con ese toque sexy casero con el que queremos reclamar atención. Sí, todos sabemos que estáis guapísimos despeinados y con la mantita de la navidad por encima. Pero toca un paseo por Google Play y la App Store. Conste: a un servidor le encantaría incluir a Windows Phone en el ranking, como usuario que he sido, pero ya sabemos la oferta tan comedida que nos ofrece a día de hoy.
Comenzados con el citado Sudoku. La descripción exacta del programa es “Sudoku: Puzles Sudoku Clásicos Gratis”. Sí, por si había alguna duda, hoy vamos a tratar juegos por los que no hay que pasar por caja (ni pedir por correo, ni esperar nada que no sea una descarguita). Sudoku nos ofrece, amén de algo de publicidad inevitable (tendrán que ganar algo de pasta esta familia, claro está), los clásicos puzles de números con un sistema de retos diarios que invitan a conseguir copas por uso constante y ejercicio mental intenso diario, algo que además adornan con la idea de que estas tablas de número nos ayudan a ejercitar la mente. No vamos a entrar en eso (que por otro lado es cierto, por supuesto), pero la idea de poder fardar con nuestros colegas de que hemos sido extraordinariamente constantes nos eleva a otro nivel la idea de Logro o Trofeo. Y es que no es lo mismo decir que le hemos reventado el espinazo a Némesis que haber dedicado constancia a puzles. ¿A que no?
¿Y qué pasa con Parchís? Llamado específicamente Parchis Star, tiene una interfaz que nos muestra su proyección al multijugador: tanto que nos hace pensar en clásicos como Clash Royale. Echad un vistazo a la pantalla principal, en caso de que no la conozcáis:
El juego, por tanto, nos ofrece una serie de partidas que bien pueden ser para un jugador y enfrentarnos a alguien aleatorio (o como diríamos a día de hoy: random) o bien crear partidas con amigos a los que nos enfrentamos, sea 1 a 1 o incluso para cuatro participantes, como en la realidad. Y que nadie se equivoque: esto con una efectividad extrema, simulando la realidad e incluso con la posibilidad de chatear durante la partida para mofarnos. Sí, siempre podemos vacilarle al colega que está manqueando con frases ocurrentes, véase “por favor no me haga daño” si no atina ni a mover las fichas. No son predefinidas, ojo, así que siempre se puede emplear para tontear un rato.
Hay modo liga, equipos de jugadores, modo para 4, modo sin conexión, incluso los clásicos cofres “diarios” que nos permiten desbloquear nuevos elementos cada jornada, como si de cualquier juego de looteo se tratase. Oh, y hay tienda, con paquetes de la divisa del juego para facilitar el tema, por si alguno se ha levantado con ganas de soltar unos eurillos para ser el mejor jugador de Parchis en una aplicación gratuita para móviles. Da que pensar…
El caso de Houseparty es otro nivel: sí, una vez más nos ofrece juegos que catalogaríamos como “de mesa” pero con un componente social mucho más acusado: incluye videollamada constante, lo que hace que notemos más “cerca” a los colegas que con un simple chat.
¿A quién no le apetece echarse un Trivial viéndonos la cara? No tiene más, y es que no deja de ser una aplicación de comunicación que incluye juegos a modo de quedada virtual. Pero eso resulta ser algo de una eficiencia extremadamente alta estos días. Casi como ver una película a la vez que haces videoconferencia. Básicamente porque se te puede olvidar y meterte los dedos en la nariz o rascarte alguna parte del cuerpo mientras llevas a cabo una portentosa emisión. Las telecomunicaciones, que son mágicas.
Tranquilos, no acabamos este artículo sin nombrar algo que sí que os va a traer otra clase de partidas a la cabeza: estos días cantidad de usuarios han hecho uso de Mario Kart en su versión para móviles. Sí, el componente multijugador hace maravillas para un juego que muchos fans de la saga han catalogado como para salir del paso mientras que otros han alabado por la capacidad con la que han llevado la mecánica hasta la actualidad y por supuesto haciéndolo accesible y gratuito. Y por qué no decirlo: con un apartado técnico más que encomiable. ¿Listos para ser humillados por una persona sin experiencia en videojuegos de karts de Mario aún cuando lleváis desde los noventa siendo unos cracks? ¡Adelante con ello! A esto podemos sumar partidas algo más específicas e igualmente “gratuitas” (si no tiramos de pases de temporada etcétera) en Tetris para móviles, PUBG Mobile, Throwdown, Hearthstone o el mismísimo Fortnite si vuestro móvil lo permite. Pero este registro se sale de la novedad y el inusitado éxito. Y es que en tiempos de problemática económica, reclusión y todo lo que estamos viviendo, muchos por primera vez, el teléfono adquiere un rol junto con géneros que podríamos llamar “antiguos” (para nada) que no cabía esperar en su momento.
Que os sea provechoso, y ánimo.
En estos tiempos en los que toca quedarse en casa casi todo el tiempo hay un único rayo de luz y esperanza en el horizonte: somos jugadores y sabemos como pasar momentos como este sin demasiadas dificultades. Sí, nos referimos a jugar.
