No os vamos a engañar, una vez completamos Call of Duty: Modern Warfare 2 Campaign Remastered nos quedamos con ganas de más y de poder exprimir el multijugador hasta llegar al mismo prestigio 10 y obtener nuestro emblema de calavera, así como todos los camuflajes en otoño para las armas y sacarnos alguna que otra bomba nuclear para escuchar la cuenta atrás tan característica de Modern Warfare 2. Ver “explotar” el mapa y ganar la partida con una racha de 25 bajas, es de las cosas más satisfactorias que nos ha ofrecido jamás un multijugador de Call of Duty.
Pero, claro, nuestro gozo quedó en un pozo cuando supimos que el multijugador de este remaster, a diferencia del de Call of Duty 4 en 2016, no iba a incluir su apartado online activo. Es por ello, por lo que nosotros hemos optado por desempolvar nuestra copia de Call of Duty: Modern Warfare 2 original e iniciar el juego en Xbox One gracias a la retrocompatibilidad. Hemos jugado unas cuantas partidas (las que nos ha dejado el juego), y lo cierto es que no hemos quedado para nada descontentos con lo que el juego nos ha brindado tantos años después de su lanzamiento. ¿Sigue siendo uno de los mejores multijugador de la franquicia?
El estado de los servidores
Teniendo en cuenta que estamos hablando de un Call of Duty de 2009, lo cierto es que los servidores están un poco abandonados y cuesta encontrar partidas. Podemos tirarnos, tranquilamente, diez minutos intentando entrar en alguna partida ya existente con otros jugadores, y normalmente los equipos suelen estar incompletos. Aunque la buena noticia, es que a día de hoy todavía es posible jugar a MW2, puesto que también existen lobbies donde se llevan a cabo las partidas clásicas de 6v6. Eso sí, olvidaos de jugar Dominio o Buscar y Destruir, porque el único modo que posee jugadores es Duelo a muerte por equipos.
Por otro lado, la conexión no es para nada desastrosa y todavía se puede jugar de forma cómoda si nos toca un host adecuado para nuestra ubicación, pero ese problema lleva existiendo en la saga desde sus inicios, de modo que en este apartado no podemos presentar ninguna queja. Sí que nos ha sorprendido recordar cómo aquí sí que afecta muchísimo el tener más “barras” de conexión que otros jugadores. En el Modern Warfare actual eso se deja a un lado y, grosso modo, todos los jugadores parten de una misma línea. Sin embargo, en los Call of Duty originales (entre los que se incluye este MW2) tener una red estable era de vital importancia para poder hacer frente a los enemigos.
Por lo que puede, posiblemente, que encontraréis algunos jugadores que parece que van volando por el mapa a diferencia de vosotros, si es que alguno se anima a entrar en los servidores de Modern Warfare 2 once años después de su lanzamiento. Insistimos, todavía hay partidas y gente activa, pero no es sencillo entrar en esos lobbies. Ahora bien, una vez entramos, ya podemos ir de una partida a otra con mayor facilidad.
A continuación os dejamos un vídeo del usuario Fortunate, experto en Call of Duty, cuyo canal está dedicado no solo al Modern Warfare actual sino a la visita de anteriores CoD para conocer el estado de los mismos con el paso del tiempo.
¿Qué tal la jugabilidad?
Lo vamos a decir bien claro: Modern Warfare 2 sigue funcionando tremendamente bien y sigue estando, igual que su campaña (tal y como os contamos en nuestro análisis, que podéis leer pinchando aquí mismo o al final del texto) fresco como el primer día. La movilidad que tiene el personaje es rápida, dinámica y hace que nos podamos mover por el mapa con una libertad plena, a pesar de que no tengamos ningún tipo de Dolphin Dive ni de método para arrastrarnos con velocidad si nos agachamos en mitad de una carrera.
El gunplay también se mantiene a un nivel altísimo. Las armas también se acoplan de maravilla a nuestro cuerpo y permite que podamos realizar movimientos muy rápidos y hacer frente a varios enemigos que vienen por diversos laterales de la pantalla. La cámara responde adecuadamente al manejo y control del retroceso y a los bruscos giros que podemos dar de vez en cuando si hay algún rival que nos está disparando por la espalda. En especial, queremos destacar la fluidez de los francotiradores. Estos poseen un cierto “realismo” en el actual Modern Warfare que los limita bastante. Los rifles de francotirador o de largo alcance llevan siendo un problema desde Call of Duty 4. Y es que aquí mismo, en Modern Warfare 2, fue el lugar donde más se explotó el quickscope, los trickshots y otras virguerías que hacían que fuera muy complicado poder matar a un rival que supiera llevar de forma suficiente el francotirador.
Todos ellos, sobre todo el Invervención y el Barret, ofrecen la posibilidad de ir campando por el mapa como si no portásemos ningún tipo de peso en los brazos, y apuntar rápidamente a cualquier objetivo con el que nos topemos con la misma velocidad con la que lo hace un subfusil. Es una de las cosas que, lógicamente, hizo que Modern Warfare 2 fuera odiado hasta la saciedad (junto con el lanzagranadas y las habilidades de Camaleón, Peligro Cercano y Comando) pero sin duda es un elemento que hay que valorar, puesto que brinda al jugador un sinfín de posibilidades en lo que respecta a la jugabilidad.
Para ilustrar ese poder de los francotiradores, os dejamos aquí un montaje de IReapZz, recordado por sus vídeos por las matanzas y clips que realizaba con esa categoría de arma. Como apunte, los montajes masivos sobre sniper también nacieron aquí, aunque ya podíamos encontrar alguno de Call of Duty 4 o Call of Duty: World at War:
Balance del arsenal y las rachas de bajas
Ya que estamos hablando del poder de algunas armas, qué menos que señalar qué destaca del variado arsenal de Modern Warfare 2. Puede que en este punto es donde haya más desacuerdos entre los jugadores, porque todas y cada una de las armas de Modern Warfare 2 son unas auténticas máquinas de matar. Cualquiera de ellas, desde fusiles de asalto, hasta ametralladoras ligeras, pasando por las secundarias (¡donde había disponibles escopetas capaces de matar a una distancia increíble de un solo tiro!) pueden ser objeto de uso para conseguir una bomba nuclear. Independientemente, incluso, de si les ponemos balas encamisadas o fuerza vulnerante para que el daño que producimos sea mayor.
En ese sentido, sí que hay cierto desequilibrio en el time to kill (el tiempo en el que tardamos en morir según las balas que nos dé el enemigo) y la fuerza que las armas tienen. De hecho, una de las ventajas que se da a los jugadores que han conseguido realizar una baja de muertes (que no bajas) es Analgésico, que nos proporciona mucha más salud para que podamos matar a algún rival incluso aunque este nos esté dando impactos.
Las rachas de bajas, por su parte, también son unas bestias por sí solas. Aquí nació el concepto de tener múltiples rachas de bajas más allá del UAV, el Ataque Aéreo y el Helicóptero (o Perros, si hablamos de Call of Duty: World at War). Aquí tenemos misiles predator, UAV de respuesta, AC-130, IEM, Bomba Nuclear y el mítico Apoyo Aéreo, un helicóptero en el que podemos montarnos y disparar nosotros mismos a los rivales. De hecho, es una racha que está prácticamente calcada en este Modern Warfare. Todas ellos son máquinas de aniquilar enemigos que pueden inflar totalmente el marcador si conseguimos llegar a alguna de ellas. Y no todas son fáciles de tirar, como el Pave Low, que necesita más de un misil para poder caer. Todo ello sigue intacto y tal y como lo recordábamos.
Modern Warfare no solamente ha sumado a Ghost y elementos cosméticos de Modern Warfare 2 que no influyen en nada en la posibilidad de hacer partidas increíbles. También ha añadido la M4A1 mítica de ese MW2 al arsenal de armas disponible.
Entonces... ¿Cómo se siente después de tantos años?
Como os comentábamos, Modern Warfare 2 aguanta el tipo y los años que pasen. En realidad, incluso mejora más al ver entregas multijugador de Call of Duty fallidas que han aparecido en los últimos años, como Call of Duty: Ghosts, Call of Duty: Advanced Warfare o Call of Duty: Infinite Warfare. Incluso os diríamos que este Modern Warfare 2 podría hacerle frente, sin despeinarse, al Modern Warfare actual. Y aunque Activision explicó en su momento que no había incorporado el multijugador para no dividir a la comunidad y que esta estuviera centrada en Modern Warfare solamente (y en Warzone), lo cierto es que creemos sinceramente que no se activa ese multijugador porque la mayor parte de los jugadores irían a jugar allí.
Que estén trayendo de vuelta todos los mapas de anteriores Modern Warfare, es sin duda indicativo que los mapas que actualmente posee el Call of Duty de 2019 no funcionan. De hecho, parece que los jugadores únicamente busquen poder volver en mapas antiguos para escapar de los actuales, entre los cuales algún que otro ha tenido que recibir modificaciones a posteriori porque no estaban del todo bien diseñados. Como Piccadilly.
El multijugador de Modern Warfare 2 puede jugarse actualmente, tal y como os hemos explicado, pero está bastante muerto y vendría de lujo poder disfrutarlo con las condiciones de conexión actuales y con muchos más jugadores. Eso sí, sin cambiar ni un solo pelo de sus apartados, por muy OP que estén sus rachas de bajas o los francotiradores. Eso es lo que hace que Modern Warfare 2 sea uno de los mejores Call of Duty, y así debe seguir.
Beenox ha traído de vuelta, con un lavado de cara importante, una de mejores y más polémicas campañas de la historia de la franquicia Call of Duty. ¿El resultado? Os lo contamos a continuación, pero os podemos ir adelantando que el juego se mantiene igual de fresco que el primer día.
