Estaba escrito que esta final sería histórica. La cantidad de narrativas que se ponían en juego hablan y muy bien de lo que se ha ido construido con el paso de las temporadas en el League of Legends nacional. Y además de eso, la hora y el retraso en los últimos minutos, eran el caldo de cultivo perfecto para que todo el mundo recuerde el sexto título de Vodafone Giants y la final en la que Movistar Riders dio un paso más en su eterna maratón por el metacrilato más preciado de los esports españoles.
Durante la etapa de Josep Guardiola al cargo del banquillo del Fútbol Club Barcelona se acuñó una frase muy importante en Can Barça: "El estilo es innegociable". Y eso es lo que hicieron tanto Movistar Riders como Vodafone Giants. Todos sabíamos que los primeros confiaban en su sobria botlane, explosiva midlane y sorprendente jungla debutante, mientras los primeros iban a confiar en Attila y los tanques de Antonio.
Trundle, el antitanques por antonomasia volvió a ser elegido a ciegas, sin saber de manera segura que se enfrentaba a moles de puntos de vida en la composición de Giants. André Guilhoto estaría revolviéndose en su silla al ver esto, pero seguro que se volvió completamente loco al ver como Giants elegía hasta tres tanques en su composición. Sin embargo, ningún equipo gana en el draft y todas las partidas tienen que jugarse.
Y fue ahí cuando Giants demostró que sabía lo que tenía que hacer. Su botlane Senna-Tahm Kench debería ceder la prioridad en línea, pero Amadeu "Attila" Carvalho hizo todo lo necesario para que Riders no contara con la presión en la calle inferior. Eso fue muy relevante cuando desde el primer dragón, los jinetes salían escaldados con dos muertes.
Decía en una entrevista concedida a este medio Prodromos "Pretty" Kevezitidis, midlaner de Vodafone Giants, que Movistar Riders era un equipo predecible, que siempre quiere luchar los objetivos. Su opinión se puede confirmar al ver la velocidad a la que se movía por el terreno de juego la composición de los gigantes, especialmente un brillante Leon "Lamabear" Kruger. Sin aplastar, pero sin sobresaltos importantes, Giants se ponía 1-0.
Aún perdiendo, Movistar Riders insistió con el lado rojo en la fase de selección y bloqueo de campeones. También volvió a permitir a Attila usar a Senna, pero ahora las cosas eran distintas. Fue Riders el que usó a dos campeones que le funcionaron de maravilla a Vodafone Giants como Azir y Ornn; los cuales además le daban un plan B en el juego tardío. Y además se hacían con un Olaf que cuenta con una gran sinergia con el Zilean de Rubén "Rhuckz" Barbosa.
A diferencia del primer partido, y gracias al dominio en fase de líneas de Riders en el segundo mapa, pudieron empezar a sumar objetivos neutrales. Los dos primeros Dragones y los dos primeros Heraldos fueron para unos jinetes que se distanciaban en el marcador de oro. Sin embargo, la resiliencia de Vodafone Giants con respecto a una tocadísima torre de mid avocó la partida a un ARAM en la calle central que parecía aletargar el duelo.
Hizo falta que Riders cediera un dragón para que pudiesen tirar dicha torre, abriendo el mapa para el Azir de Francisco "Xico" Cruz, que iba volando por la Grieta del Invocador. El asedio de libro de los del Movistar eSport Center, favorecido por un par de mejoras del Barón Nashor, sirvió para poner el 1-1 en la eliminatoria.
Con Senna bloqueada por Movistar Riders, Attila no tuvo problema en usar un Aphelios para escalar. Aunque Riders comenzó sacando ventajas con Karthus, un pick emblema de Javier "Elyoya" Prades, las peleas favorecieron desde muy pronto a los gigantes. No es que los jinetes no tuvieran opciones para sacar rédito hasta el midgame, pero no aprovecharon sus cartas.
Sería muy fácil decir que los carries de Giants, Attila y Pretty, han sido las claves del encuentro, pero el partido lo decidió Antonio "Th3Antonio" Espinosa. Su Poppy estaba en todos los sitios, teniendo y sin tener Teleportar, por lo que su equipo se encontraba cómodo peleando bajo cualquier circunstancia.
Andrés Montes, maestro entre maestros de la narración deportiva, se dedicó durante toda su carrera a poner sobrenombres a los jugadores. Uno que recuerdo bastante a menudo es el del pívot serbio Nenad Kristic, al cual denominaba "a la chita callando" por su capacidad para firmar buenos partidos aunque, por lo general, pasaba inadvertido durante el mismo. Pues Antonio tiene esa capacidad cuando juega un tanque.
Riders quiso cambiar el plan por completo. Tras tres partidas jugando en el lado rojo, los jinetes apostaron por una nueva estrategia; que a simple vista parecía suicida. Giants, con todo a favor, se hicieron con los campeones de confort a los que han acudido durante la temporada regular. Cho'Gath, Gragas, Qiyana, Aphelios y Braum; o lo que en la comunidad memística del League of Legends se denominaría la composición Exodia.
Una final repleta de veteranos en la que le llegó la oportunidad de sacar pecho a todo un debutante como Javier "Elyoya" Prades. Hace unos meses jugaba en el circuito amateur, pero esta madrugada fue decisivo en el cuarto mapa con Trundle. Como un metrónomo marcó el compás del juego de su equipo, pero la aguja era la cachiporra de su trol.
Si a eso le sumamos jugadas como la de Rhuckz lanzando la linterna desde el foso del dragón para conseguir visión y acertar un posterior gancho sobre la Qiyana de Pretty, lo cual sirvió para conseguir el preciado alma de esta bestia mitólogica. Un salto de calidad sustancial para un Riders que veía la copa al alcance de su mano por primera vez en su historia.
La final de las 2 de la mañana que tanto quería Xico, es una realidad. Como todo quinto mapa, la tranquilidad imperó durante los primeros minutos, con la limpieza de oleadas y la presión en líneas siendo el objetivo de ambos equipos. Elyoya, debutante en SLO, tuvo el último pick en el último partido de la final y lo invirtió en un agresivo Pantheon. Eso no es lo habitual y habla de la importancia de este jugador en el esquema de Jarge.
Aunque el reparto de objetivos y kills fue la tónica habitual desde el comienzo de la partida, Pretty pudo hacer cada vez más daño gracias al parapeto que suponía el Maokai de Antonio. Pero el verdadero factor disuasorio era la definitiva de Attila con Aphelios, capaz de realizar estragos en la totalidad del equipo de Riders.
El sexto título en la historia de Vodafone Giants será recordado como el campeonato de las dos y cuarto de la madrugada, por la celebración en la que levantan un trofeo de la vitrina como si fuera nuevo y por la emoción de los cinco mapas. Pero, sobre todo, se recordará porque fue la noche de abril en la que el League of Legends nos hizo olvidar durante unas horas que estamos confinados luchando una de las batallas más importantes de nuestra vida. Viva el deporte.