La épica de Dragones y Mazmorras ha vuelto. Y lo hace, veinte años después, de la mejor
forma posible con Baldur’s Gate III. Una de las sagas de videojuegos RPG por antonomasia
reaparece con cambios, pero con la esencia de siempre. Esa que nos atrapa durante horas
delante de la pantalla sin darnos cuenta.
Hemos viajado a Paris, donde Larian Studios nos mostró más de tres horas de gameplay de su nueva aventura de la mano de Swen Vincke, el simpático CEO de la empresa.
Las sensaciones han sido muy buenas, aunque también es cierto que los más acérrimos de la serie pueden tener sentimientos encontrados.
El estudio belga tiene la tarea de estar a la altura de la marca, algo que ya es un reto
considerablemente exigente. Están trabajando a fondo para ello, y se nota en el cariño con el
que hablan de cada pequeña porción de su juego. En el evento, pudimos compartir cena con
ellos y, tras unas cuántas copas de sangre de dragón –así se llamaba el vino peleón que nos
pusieron de acompañamiento-, contaban sus historias de la infancia –o incluso más recientes-
vividas dentro del universo de Dragones y Mazmorras.
Precisamente, la primera pregunta es obligada: ¿en qué parte de Dragones y Mazmorras se
basa este Baldur’s Gate III? El juego toma una interpretación moderadamente libre de la
quinta edición de la marca. Se toma determinadas licencias para poder contar, de forma que
se adapte perfectamente al medio, su propia historia, que ocurre 200 años después de los
acontecimientos de Baldur’s Gate 2.
Una trama que será enormemente variada debido a las inmensas posibilidades que nos
ofrecerá la aventura. Esto ahora va más de construir nuestra propia historia.
Como no podía ser de otra forma, todo comienza con un editor de personajes, con el que
podremos crear nuestro propio avatar de cero, para adaptar la narrativa a nuestra
personalidad, o escoger entre algunos predeterminados, con ciertos rasgos de personalidad ya
marcados.
Tampoco hay que olvidar que, como es habitual en este tipo de aventuras, todo el desarrollo
narrativo varía enormemente en función de las decisiones que tomemos. Según a quién
queramos como aliados o las respuestas que demos, el argumento puede cambiar
considerablemente. Las opciones son casi infinitas. Como ejemplo, en la demo que pudimos
ver, el personaje principal era un vampiro que, como no podía ser de otra forma, estaba
sediento de sangre. Una de las opciones que había era la de chuparla directamente del cuello
de uno de nuestros aliados, con las consecuencias que eso podía traer.
Tendremos la posibilidad de acampar en campamentos, donde la relación de los integrantes de nuestro equipo se irá fraguando de una forma u otra.
Para reivindicar sus orígenes roleros, el sistema de diálogo y decisiones tiene una importante
particularidad. Algunas de las opciones que se nos ofrecen, son algo más arriesgadas y
determinantes. Ahí entra en lugar un pequeño minijuego en el que tenemos que lanzar un
dado de rol, y que la cifra que salga sea superior al número mostrado en pantalla. Si lo es, lo
que ocurrirá será positivo, si no, contrario a nuestros intereses. Esta imprevisibilidad propia del
género aporta a la aventura un toque distendido, gracias a la imposibilidad de no tener
siempre el control de la situación.
Todo esto, además de los muchos secretos que quedan por mostrar, hacen que Baldur’s Gate
vaya a ser un juego prácticamente infinito.
Adam Smith, uno de los principales responsables del guion, nos contó que las horas de juego serán prácticamente incontables, y que es casi imposible que alguien vea todo al cien por cien. Un dato que habla del exhaustivo trabajo y del mimo del que hablábamos antes, con el que Larian Studios está tratando a la obra. Hay un extenso tutorial para comprender todos sus entresijos, no os preocupéis.
Por supuesto, aunque no hemos hablado del gameplay, podéis estar tranquilos. La mejor noticia es que Baldur’s Gate 3 toma bastantes retazos de la saga Divinity, también obra de Larian Studios, y considerada como una las sagas RPG más influyentes de los últimos años en el mundo de los videojuegos. Un sello de garantía que garantiza profundidad y versatilidad.
Esas dos palabras son, junto a su componente estratégico, las piezas clave de los combates de Baldur’s Gate 3. Con cada uno de los personajes que tengamos en liza –depende de cada momento- podemos realizar tres movimientos y ejecutar una acción. Es vital contemplar a fondo los escenarios, en busca de lugares que nos puedan aportar ventajas tácticas; como subirnos a puntos elevados para atacar con los arqueros, por ejemplo. Hay que tener siempre en cuenta cuáles son las cualidades de nuestros personajes y cómo poder sacar partido.
Los escenarios, son, inherentemente, pieza clave de cada combate. Como decimos, usar el entorno puede facilitarnos mucho la tarea. Investigar dónde el suelo puede ser más débil para lanzar encima un objeto pesado y mandar a nuestros contrincantes a un nivel inferior, o impregnar de fuego los arcos para multiplicar el daño. También el uso del sigilo puede ser importante para rodear a los rivales en la medida de lo posible.
En uno de los niveles mostrados, el equipo contaba con dos personajes que se habían colado en el escenario de una batalla trepando por vigas, para sorprender desde arriba a los enemigos, y aportar así un daño extra en batallas que son exigentes y requieren de paciencia, sentido común, componente táctico y un poco de suerte.
Uno de los principales atractivos de Baldur’s Gate 3 es que contará con modo cooperativo con hasta cuatro personas. De esta forma, la diversión se multiplica y aporta el toque distintivo necesario en este tipo de propuestas. No hay que olvidar que también llegará a Google Stadia, donde la vertiente multijugador toma una dimensión diferente gracias a la posibilidad de jugar con una tableta o cualquier otro dispositivo compatible. Preguntamos a la gente de Larian Studios sobre la posibilidad de que el juego se lance en PS5 o en Xbox Series X y, aunque sonrieron de forma cómplice, no soltaron prenda.
Baldur’s Gate 3 llegará a Acceso Anticipado próximamente. El estudio belga no dijo ninguna fecha concreta. Aunque sí que nos dejaron caer que, en esta fase, incluirían el primer acto del juego, lo que ya garantiza un enorme saco de horas. Puede que a los más puristas les cueste acostumbrarse a los retoques que tiene esta nueva entrega, pero veinte años después, toca renovarse. Lo que hemos visto, es más que prometedor. Ahora, solo queda esperar un poco más hasta que se abran las puertas…