El 21 de febrero de 2020 podría quedar marcado en el histórico de los esports como el día de nacimiento oficial de la Federación Europea de Esports. En Bruselas, con representación para 23 países y la presencia de miembros del Parlamento Europeo se fundó oficialmente la organización y fue elegido el primer presidente de un proyecto que podría ayudar a la profesionalización del sector.
Los objetivos de la nueva organización no terminan de quedar claros, pero esperan “poder conectar a los más de 100 millones de jugadores de esports para crear un buen marco en el que trabajar”.
La organización cuenta con el apoyo de las federaciones locales de países de todo el continente europeo, pero no de España. Aun así y gracias a los acuerdos a los que han llegado con diversas empresas entre las que está ESL, contamos con representación española. Anouc, exjugadora de Counter-Strike y actual jefa de campeonatos nacionales de la compañía, tuvo un papel importante durante el congreso inaugural.
De entre las decisiones más importantes que estaban sobre la mesa, destaca la elección de un presidente de la Federación Europea de Esports. Tras imponerse en la votación, asumió el cargo uno de los representantes alemanes, Hans Jagnow.
El presidente comenzó hablando de la poca diversidad que muestra la fotografía de los miembros fundacionales y participantes en el congreso. Admite ser consciente de que hay un problema en ese aspecto, pero asegura que se pondrán en marcha estrategias para favorecer el empoderamiento de las mujeres en los esports, así como de aumento de la diversidad.
Otros puntos en la agenda de Hans Jagnow tras ser elegido presidente de la Federación Europea de Esports es asegurar el juego limpio y acabar con la toxicidad de las comunidades de los videojuegos en línea.
La Federación Europea de Esports parece dispuesta a realizar importantes transformaciones en el sector. Solo el tiempo podrá hablar de su éxito o fracaso a la hora de adaptar los modelos de presión tradicionales a una industria tremendamente novedosa.