Nos gustan las historias con giros de guión y finales inesperados. Por eso nos encanta la historia de Ninja in Pyjamas, el primer equipo latinoamericano en llegar a una final del Six Invitational - que hace las veces del torneo mundial de Rainbow Six-. Han alcanzado la final, además, sorprendiendo a propios y extraños en el árbol de perdedores, tras caer contra Team Solomid en la primera ronda de playoffs, momento a partir de cual clavó un juego fino en el que dos de sus jugadores rayaron a un nivel excelente: Pino y Julio. Eran el rival por el que nadie apostaba, el underdog. Por eso queríamos que ganaran la final del Rainbow Six Invitational ante SpaceStation Gaming...
Pero como en toda buena película de suspense, siempre hay un giro de guión más que añadir a la ecuación. Nos referimos a que cuando muchos se frotaban las manos, e incluso había crónicas que ya estaban escritas narrando la victoria de NiP, todo cambió. NiP ganó las dos primeras partidas, e iba imponiéndose 4-0 (al primero que llegue a 7) en la partida que pintaba que era la definitiva. Su juego era sólido y su rival no parecía capaz de siquiera molestar al quinteto de brasileños que volaba sobre los mapas del juego de Ubisoft con el teclado y ratón en las manos. Pero los norteamericanos despertaron y nos recordaron que en los deportes, como en la vida, 'hasta el rabo, todo es toro'.
Fue ahí cuando Canadian recordó que jugaba en casa, y cuando Bosco, ThinkingNate y compañía empezaron a carburar. No solo jugaron mejor, sino que tuvieron incluso la suerte de su lado, haciendo que la multitud que abarrotaba el tercio del Place Bell que estaba abierto, bramara y disfrutara como si Canadá fuera una extensión de Estados Unidos -porque GameStation es el equipo que juega por los Utah Jazz de la NBA-.
Así encadenó victorias SpaceStation, enarbolado también por una afición entregada. Demostró así que SpaceStation cuando quiere puede, y que por algo es el único equipo del torneo que no ha perdido un enfrentamiento. Y eso, que antes del torneo eran pocos los que apostaban por ellos, ya que las apuestas hablaban más de Empire o G2 Esports... E incluso en su grupo, el B, eran considerados por muchos el patito feo. Pero qué le vamos, a hacer, a SpaceStation le gusta romper previsiones, y la final no ha sido distinta. Por eso tampoco pasa nada porque, a pesar de todo, se hayan coronado como justos campeones del torneo, llevándose el grueso del premio de 3.000.000 de dólares que es la bolsa de este Six Invitational. En concreto les corresponden un martillo como trofeo de campeón, y 1.000.000 de dólares como campeones (Ninjas in Pyjamas se lleva 450.000 'machacantes')
Por el camino nos hemos quedado con un torneo muy entretenido, repleto de jugadas interesantes y de momentos de tensión. Rainbow Six Siege es un juego extraordinariamente intenso, en el que 15 segundos son un mundo, y pueden ser la diferencia entre los ganadores y los perdedores, teniendo tanta importancia la estrategia como la habilidad. Si te gusta Counter Strike, disfrutarás viendo las partidas del Six Invitational, si eres más de Overwatch entenderás a la perfección la simbiosis entre los personajes. En resumidas cuentas, todo un espectáculo del que nos hemos quedado con ganas de más... Ubisoft, por suerte, lo sabe, y promete hacerlo aún mejor a partir de la temporada que viene.
Además, lo mejor es que esta historia que ha comenzado en el Six Invitational no ha acabado, ya que dentro de solo unos meses, en mayo, se celebran las finales de la Pro League de Rainbow Six Siege en Sao Paulo (Brasil). La oportunidad perfecta para que Ninjas in Pyjamas se vengue de la derrota en la final, aunque para ello tendrá aún que recorrer un largo camino. Teniendo que ganar primero su liga, aunque van primeros ya en este momento, y luego luchar para coronarse como campeones en las grandes finales. En esa ocasión tendrán al público de su parte, que quizás ha sido el elemento que ha levantado a SpaceStation cuando peor lo tenían. El público importa, y quizás en esa ocaión los Ninjas con pijama dejen de ser el underdog, para convertirse en serios candidatos al trono de Rainbow Six Siege.