Recorrer las mini-mazmorras de Elden Ring para saquearlas y enfrentarse a sus jefes es sin duda uno de los grandes encantos del juego. Este es el caso de las Catacumbas de Aguas Negras, son bastante fáciles de encontrar, ya que solo tienes que seguir el río hacia el norte del lago Agheel.
Una invasión de espectro rojo te espera en el camino. Teóricamente es posible descender al fondo del cañón directamente, utilizando las lápidas gigantes, pero es un ejercicio un poco más peligroso y menos rentable.
Preparativos
- Estas catacumbas son muy cortas, pero las pequeñas gárgolas de piedra también son mucho más agresivas. Ten cuidado con las placas de presión en el suelo que activan las trampas, puedes usarlas para derrotar fácilmente a dichas gárgolas al pisarlas intencionalmente antes de aplanarse a los lados del pasillo.
- Una vez que se explora el área, es mejor descansar en el punto de gracia y luego correr hacia el jefe sin luchar, para preservar los viales de curación.
- Si tienes suficiente PC, ten en cuenta que convocar al Mercenario del Norte hará que la lucha que os contamos a continuación sea completamente trivial, en términos de dificultad.
Combate
- Si no abusas de la invocación, esta pelea no es fácil. Este jefe cree que es Kratos con sus armas atadas a cadenas. Puede alterar en gran medida la distancia a la que llegarán sus ataques.
- Recordaremos su ataque arremolinado que alcanza una gran área a su alrededor, la proyección de sus armas hacia adelante y su gran salto de combate que libera una poderosa onda de choque.
- También se enfurecerá, lo que lo envolverá en un característico aura roja. Simplemente aumentará su daño.
- Una buena forma de infligir daño a este jefe es realizar un gran ataque que lo hará estremecerse y luego retroceder con una esquiva. También puedes darle la vuelta con esquivas o bloqueando. Cuando termina su cadena de ataque, el Guardian de la tumba queda expuesto por un momento.
- Al final, es una pelea bastante básica, pero es un buen entrenamiento contra un enemigo que ataca rápido y con fuerza, pero no demasiado.
Recompensas
El jefe otorga Ashes of War: Stormblade, que desata un poderoso ataque de viento a varios metros de ti, que también tiene el beneficio de hacer perder el equilibrio al enemigo. El Guerrero ya empieza con estas cenizas al principio. Es más importante buscar a fondo las habitaciones antes que el jefe, sería una pena perderse las Cenizas del Mercenario del Norte.