Uno de los aspectos que diferencia a los jugadores aficionados de los profesionales de League of Legends es el dominio de todas las sutilezas del juego. En su aparente sencillez, el título de Riot Games esconde unas cuantas mecánicas que no aparecen descritas en ningún aparatado de los detalles de los campeones. Secretos de funcionamiento que normalmente solo conocen los jugadores que han dedicado muchas horas al campeón para exprimirlo al máximo.
Una de esas sutilezas la hemos presenciado en este MSI 2021. Nautilus es un campeón aparentemente sencillo y sin demasiada capacidad de llevar a cabo grandes jugadas. Tanto sus combos como las habilidades son bastante predecibles y parece que, a nivel mecánica, no debería haber grandes diferencias entre jugadores. Sin embargo, en el enfrentamiento entre Royal y Pentanet, Ming dio un recital para demostrar que la premisa de su sencillez es errónea y dejó una jugada de muchísima calidad.
Aunque puede parecer un bug del espectador, el movimiento de Ming es completamente intencional y se trata de una cancelación de animaciones. Algunos personajes de League of Legends pueden llevar a cabo este tipo de mecánicas. En el caso de Nautilus el efecto es el que vemos: el lanzamiento de un gancho a contradirección cuyo inicio se camufla entre la animación de autoataque. Así, la sensación es que el campeón ataca sin mirarnos hasta que prácticamente tenemos la habilidad encima.
Para reproducir el movimiento, todo lo que necesitamos es estar aplicando un básico de la pasiva y cancelarlo lanzando la Línea de Dragado. Una jugada que rara vez vemos en las partidas clasificatorias y a la que tampoco estamos demasiado acostumbrados en el League of Legends profesional. En este caso el resultado fue inmejorable: cazada sobre el rival y doble baja para hacer que Royal siga siendo favorito a llevarse esta primera competición internacional de la temporada competitiva.