La evolución cambió con la llegada de Pokémon GO. Las cajas del PC y la subida de nivel pasaron a mejor vida para dar paso a los caramelos. Esta es la parte fácil y central de todo el proceso evolutivo de la versión Pokémon para smartphones.
Para evolucionar una determinada criatura necesitaremos un número variable de caramelos que se consiguen obteniendo pokémons de la misma cadena evolutiva. Por ejemplo, para evolucionar un Rattata a Raticate necesitaremos unos 25 caramelos, lo que viene siendo aproximadamente capturar a 10 pokémons de esa especie.
Los caramelos también se pueden utilizar para aumentar el poder de nuestros pokémon y subir sus puntos de combate (CP). Recuerda que puedes conseguir caramelos extra transfiriendo criaturas sobrantes de una especie o caminando con ellos como compañeros.
Sin embargo, la cosa se complica cuando hablamos de criaturas que evolucionan mediante el uso de objetos. Este añadido llegó a los juegos oficiales en la segunda generación y se fue complicando en las sucesivas. Desde Johto hasta Teselia, cada vez hemos contado con más objetos evolutivos.
Evolución por intercambio
Además, con la llegada de la quinta generación hay ciertos Pokémon que evolucionan por intercambio, como en los juegos originales.