No sé si es un problema o una virtud pero, en general, no sé mentir. Se me nota en la cara cuando estoy intentando hacer alguna pequeña jugarreta, generalmente piadosa. Me suele dar la risa o me pongo nervioso al intentar dar explicaciones. Esto es un problema también en cosas más banales como en los juegos de cartas. Si me echo una partida a póker no soy de los que se tiran faroles, porque sé que me van a pillar. Lo malo es que, cuando hago "all-in", todo el mundo sabe que voy con dos ases como dos soles. Así que, por lo general, no gano nunca.
Así que jugando a Card Shark me he sentido más seguro a la hora de hacer todos estos trapicheos con barajas, porque no tenía nadie a quien mirar a los ojos mientras hacía el viejo truco de guardarme un as bajo la manga y de paso aprendía nuevas artimañas para intentar llevar a cabo y fracasar estrepitosamente en las partidas con mis amigos en reuniones. Vamos, que si intento hacer un injog (que hasta ahora no tenía ni puñetera idea de lo que era), ya os digo yo que todas las cartas van a acabar desparramadas por el suelo.
Al igual que el maravilloso Inscryption, lo que nos trae Nerial y Devolver Digital no es solamente un juego de cartas al uso. De hecho, el dominio y el conocimiento de la baraja francesa se extrapola a la no menos interesante narrativa de la que hace gala el juego, con una ambientación en la Europa del Siglo XVIII, aderezada fantásticamente con un estilo cel-shaded que le sienta de maravilla, y que transmite esa sensación de estar viviendo un cuento de pícaros.
La magia de la picaresca
Card Shark es uno de esos casos en los que hablar en profundidad de la historia, chafaría demasiadas sorpresas, así que no voy a profundizar mucho en esto. Solo os diré que encarnamos a Eugéne, un don nadie que trabaja como siervo en una taberna donde no es tratado precisamente bien. De eso se da cuenta un día el Comte de Saint-Germain, quien convierte al protagonista en su discípulo enseñándole trucos con cartas para recorrer el país haciéndose ricos y timando a todo aquel con el que compartan mesa.
La trama va teniendo giros de lo más locos a medida que avanzamos, en un cóctel de conflictos de intereses e historias turbas que ejemplifican también lo corrupta y turbia que era la sociedad en aquel entonces. En el camino, la aparición de carismáticos y variopintos personajes a los que trataremos de engañar, o nos pagarán con la misma moneda. Constantemente, nada es lo que parece y esa sensación, la de estar pendientes con mil ojos de lo que hay a nuestro alrededor, desconfiando a cada momento y esperando la oportunidad para jugársela a nuestros contrincantes y salir impunes, genera una adrenalina tan especial como sutil.
De alguna forma, podría decirse que Card Shark es como si contrataseis un curso de ocho horas de Domestika para aprender a hacer trampas jugando a las cartas; solo que en vez de aburridos profesores, tenemos divertidas mecánicas y un argumento que nos hace querer saber más. El trabajo realizado por Nerial a la hora de integrar estas mecánicas a su obra, es de matrícula de honor, porque la sensación de novedad es constante, al estar aprendiendo cosas nuevas durante prácticamente toda la aventura.
Generalmente, entre misión y misión, el Comte nos enseña las argucias que vamos a utilizar durante nuestra siguiente partida. Pueden ser muy simples, desde fingir ser un maître y espiar las cartas de nuestros contrincantes a la vez que le servimos una copa de vino y después chivársela a nuestro compinche mediante señas; o bien utilizar objetos reflectantes de la mesa para ver las cartas que repartimos. Amén de otras sorpresas y disfraces que iréis viendo, que añaden ciertos mensajes muy didácticos que pueden parecer temas de actualidad, pero que también eran tenidos en cuenta hace tres siglos.
La banca siempre gana... o no
Pero, por supuesto, sobre todo haremos trucos con la baraja en la mano. Desde barajar colocando discretamente las cartas de forma que nos beneficien al repartir o incluso marcarlas para reconocer cuáles son las altas y cuáles las bajas y usarlas según nuestros intereses. Juegos de manos que no resultan muy sencillos, y que algunos requieren de una técnica muy precisa y de estudiar bien la mesa para saber cómo llevarlos a cabo; de lo contrario, perderemos la partida irremediablemente y... puede que tengamos sorpresas de otro mundo cuando esto ocurre.
No os preocupéis, que se trata de un juego divertido y no un examen. No tendréis que improvisar entre la treintena de trucos que vais a aprender jugando a Card Shark. El título os lleva de la mano y os pondrá el "minijuego" en cuestión que tendréis que realizar, combinando varios de ellos en cada partida hasta que desplumemos a nuestros rivales y se marchen enfadados de la mesa. Eso sí, hay que tener cierta memoria retentiva a la hora de ejecutarlos. Y habilidad a los mandos, porque además, nuestras víctimas tienen un "mosqueómetro", por lo que, si tardamos demasiado, se rellenará por completo y sabrán que hemos hecho trampas, por lo que tocará repetir el proceso.
Por lo que, si os sirve nuestra modesta recomendación, Card Shark es un juego a degustar con calma, incluso con una copa de vino cerca. Quizás, algunos trucos son demasiado complejos, especialmente en la recta final de la aventura. Ejecutarlos bien requiere tiempo, y tendremos que hacerlo correctamente en el tutorial previo para poder avanzar. Después, en las partidas, toca llevar todo a la práctica y la sobreinformación puede resultar confusa. Así que solo os queda recurrir a la paciencia, a apuntar todo en un cuaderno de notas -yo así lo hice- o a reducir la dificultad, donde entra en juego un modesto sistema de pistas o la posibilidad de saltarnos la partida si se nos ha atragantado para poder continuar con la historia.
Por todo esto, y por muchos detalles que me guardo para no estropearos sorpresas que os dejarán con la boca abierta, Card Shark ha sido el as bajo la manga que no esperaba este 2022. Al igual que el año pasado Ender Lilies o el mencionado Inscryption, una propuesta que sigue evidenciando que el panorama indie tiene mucho que decir, y que obras como esta, tan divertidas y originales, no deben pasar desapercibidas. Es una de esas experiencias que os volarán la cabeza y recordaréis con los años.
Ficha técnica
- Título: Card Shark
- Desarrolla: Nerial
- Distribuye: Devolver Digital / Cosmocover
- Idioma: Textos en español
- Fecha de lanzamiento: 2 de junio de 2022
- Plataformas: Nintendo Switch y PC
- Precio: 19,99 €